El líder del PP, Pablo Casado, no quiere saber nada sobre la corrupción que campó en el PP antes de que fuera elegido presidente, pero ese fantasma le persigue. El PSOE, su socio de Gobierno Unidas Podemos y sus aliados en el Congreso no están dispuestos a pasar página, y así se verá con el futuro de la comisión del caso Kitchen. El plan es trasladar a otoño las comparecencias suspendidas del expresidente Mariano Rajoy y los exministros Jorge Fernández Díaz y Dolores de Cospedal, y citar también a Casado y a la exvicepresidenta Soraya Sáenz de Santamaría.
La mesa de la comisión Kitchen, que investiga en las Cortes la utilización ilegal de medios y recursos del Ministerio del Interior del Gobierno de Mariano Rajoy para beneficiar al PP y ocultar pruebas que le pudieran perjudicar en el caso de la financiación ilegal, se reunió este miércoles para acordar el aplazamiento hasta nueva fecha de las comparecencias del propio expresidente y su mano derecha y exministro, Jorge Fernández Díaz, que estaban ya señaladas para el 10 de junio.
El plan del PSOE y sus socios, que cuenta con mayoría para salir adelante, se aprobará el martes que viene. Los socialistas ya han mantenido contactos informales con otros partidos para alargar la duración de esa comisión hasta diciembre.
También se dejará para otro momento la llamada a la ex secretaria general del PP, Dolores de Cospedal, que tenía que haber comparecido el pasado miércoles en el Congreso. Su presencia fue anulada porque se conoció en ese mismo día su imputación y la de su marido, Ignacio López del Hierro.
Algún diputado popular llegó a comentar que el Gobierno de Pedro Sánchez pretendía tapar con el ruido de la corrupción del pasado del PP el malestar de muchos ciudadanos con la pretensión de conceder los indultos a los líderes separatistas catalanes presos o incluso el enfado de otros por el encarecimiento del recibo de la luz.
Los miembros de la Mesa de la comisión Kitchen, donde PSOE y Podemos disponen de la mayoría, estudiarán el próximo martes qué hacer con sus próximos trabajos, pero fuentes socialistas apuntan a que ya está tomada la determinación de trasladar al próximo periodo de sesiones, entre septiembre y diciembre, las siguientes reuniones. Será entonces cuando deban programarse las comparecencias pendientes de Rajoy, Fernández y Cospedal, que eran las que quedaban ahora.
La razón oficial es que tras la imputación y citación judicial de Cospedal a finales de junio, es preferible convocarla cuando ya haya expuesto lo que pueda conocer de la Operación Kitchen en la Audiencia Nacional. La comisión de investigación tenía el mandato de sacar sus conclusiones precisamente este 30 de junio. Ese periodo se extenderá ahora hasta diciembre.
Los socialistas ya han mantenido conversaciones, por ahora informale