El ron en Cuba y la fabricación de la baguette en Francia son ahora considerados Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, declaró este miércoles la Unesco. Durante una reunión en Rabat, supone un espaldarazo a los artesanos, y un llamado a los gobiernos respectivos a cuidar y mantener viva esa herencia ancestral.
Más de 155 años, ocho generaciones de maestros acumularon conocimiento sobre la preparación del ron ligero en Cuba a sus aprendices para pasarlo de manera oral y en la práctica cotidiana.
Este ron ligero, con un grado alcohólico de 40 por ciento, se obtiene de la miel de caña o melaza y es añejado en barricas de madera antes de su consumo.
Asimismo cuba ha desarrollado una escuela de maestros del ron concentrada en el Movimiento de Maestros del Ron Cubano, que participó en la elaboración del expediente presentado a la Unesco.
Tradiciones ancestrales como lo es la francesa
Muy popular ante el mundo la baguette, de corteza crujiente y miga esponjosa, este pan, estrecho y alargado, es un producto relativamente reciente: apareció a principios del siglo XX en París. Actualmente es el más consumido en toda Francia.
Cada año se venden unos 6 mil millones de baguettes, lo que significa que 12 millones de consumidores la piden en las panaderías cada día. Cada barra pesa cerca de unos 250 gramos aproximadamente.
Más que el producto en sí mismo, la Unesco premia con esta distinción el savoir-faire, la manera particular de elaborar, amasar y hornear esta barra de pan que ha sufrido, como tantos otros éxitos culinarios franceses, de los abusos de la industrialización.
Esta inscripción “celebra también toda una cultura: un ritual diario, un elemento que estructura las comidas, un sinónimo de intercambio y de convivencia”, reaccionó la directora general de la Unesco, Audrey Azoulay.
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