El Techichi, una antigua raza de perro que se cree que es el ancestro del Chihuahua, jugó un papel importante en la vida de los toltecas en el México prehispánico. Según investigaciones arqueológicas, estos perros eran considerados sagrados y eran utilizados en rituales y ceremonias. También eran compañeros leales, que acompañaban a los toltecas en sus viajes y batallas.
El Techichi era un pequeño perro de tamaño similar al Chihuahua actual, pero con ciertas diferencias físicas. Tenía una cabeza más grande y un cuerpo más robusto, y se caracterizaba por sus orejas erectas y su cola enrollada. Su pelaje variaba en colores y texturas, pero predominaba el color negro.
Además de ser compañeros de los toltecas, los Techichis también eran utilizados para fines prácticos. Se cree que los toltecas los criaban para aprovechar su pelaje, que era utilizado para confeccionar ropa y mantas. También se utilizaba su carne como alimento.
Aunque los Techichis ya no existen, su legado sigue siendo importante. Su descendencia, el Chihuahua, ha heredado su carácter valiente y protector. Hoy en día, el Chihuahua es considerado una de las razas de perro más populares en México y en todo el mundo.
En conclusión, el Techichi fue un perro sagrado y leal que acompañó a los toltecas en el México prehispánico. Su importancia en la vida de esta antigua civilización se refleja en su presencia en rituales y ceremonias, así como en su utilidad práctica. Aunque ya no existe, su legado perdura en el Chihuahua, una raza de perro valiente y querida en la actualidad.
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