La candidata a la presidencia de Perú Keiko Fujimori ha firmado -con la mano sobre una Biblia- un segundo “juramento democrático” , en un acto en Arequipa que tuvo como orador principal al Nobel de Literatura Mario Vargas Llosa, conectado por videoconferencia desde España. El novelista pidió por tercera vez el voto por Fujimori, porque, dijo, las del 6 de junio son “las elecciones más importantes de la historia del Perú”. “A diferencia de lo que ha ocurrido en otras, no vamos a elegir a unas personas, sino vamos a optar por un sistema: esto lo han decidido nuestros adversarios”, dijo.
Fujimori participó en la actividad organizada por el escritor Álvaro Vargas Llosa, hijo del Mario, en la región donde nació el Nobel y donde la intención de voto por el contrincante, el maestro rural de izquierda Pedro Castillo, es de 67%, según una encuesta de Ipsos Perú difundida el domingo.
La lideresa conservadora recibió el apoyo de Vargas Llosa pocos días después de la primera vuelta del 11 de abril en una columna en Columna Digital, en la que planteó que “representa el mal menor”. Luego, en un foro realizado en Quito con la Fundación Internacional por la Libertad, que él preside, dijo además que Fujimori que es quien puede salvaguardar las libertades de la prensa y de inversión en un país “potencialmente lleno de prosperidad y de riqueza”.
Debido a la pandemia, la economía peruana cayó un 11% en 2020 y la pobreza se incrementó en 10 puntos porcentuales, por lo que tres de cada diez peruanos no pueden cubrir sus necesidades básicas en la actualidad.
El candidato Castillo, del partido Perú Libre, ha propuesto un referéndum para consultar la posibilidad de una asamblea constituyente que considere la salud y la educación como derechos y no servicios, y propone renegociar con las empresas de gas y mineras el pago de impuestos y el porcentaje de reinversión de ganancias. “Hay todavía mucha reticencia al voto por Keiko Fujimori, yo los comprendo. Sin embargo, en estas elecciones voy a votar y voy a pedir a mis compatriotas que voten por ella”, agregó Vargas Llosa.
El Nobel de Literatura sostuvo que si su país elige “al señor Castillo, probablemente ya no haya más elecciones libres, establecerán un sistema en el que el control de las futuras elecciones está exclusivamente en el poder”. El candidato de izquierda, al igual que Fujimori, ha firmado un pronunciamiento promovido por instituciones de la sociedad civil, en el que garantiza que dejará el cargo al término de los cinco años de Gobierno.
Un canal de televisión de cable emitió el mes pasado un audio de un congresista electo por el partido de Castillo, Perú Libre, Guillermo Bermejo, que decía: “Si tomamos el poder no lo vamos a dejar”. El político aclaró que era una conversación del año pasado, antes de que Castillo fuera nombrado candidato. Castillo se despegó horas después con Bermejo, indicando que no aceptaba “discursos autoritarios”.
En el ‘Juramento por el Perú’ de Fujimori participó el líder opositor venezolano Leopoldo López, quien desde el sábado está en Lima para mostrar su apoyo a la campaña de la lideresa del partido Fuerza Popular. “La señora Fujimori”, dijo Mario Vargas Llosa, “ha hecho suficientes explicaciones de los errores que ha cometido en el pasado. Se ha comprometido a abandonar el poder a los cinco años, ha prometido respetar sistemáticamente el derecho de crítica en la prensa, se ha comprometido a respetar el poder judicial y a no realizar despidos ni renovaciones de esta institución fundamental para la democracia si estaría en el Gobierno”.
La Fiscalía ha pedido 30 años de prisión para Fujimori por presuntamente no haber declarado a las autoridades electoral y bancarias los aportes millonarios de Odebrecht y otra empresas peruanas en sus campañas electorales de 2011 y 2016. Si ella ganara el balotaje, el juicio oral quedaría en suspenso, y continuaría para los más de treinta acusados, entre quienes están su esposo, su abogada y líderes de su partido político.
“Juro luchar contra la corrupción para que nadie quede impune si traiciona la confianza de mi Gobierno y del pueblo”, añadió la candidata de Fuerza Popular, quien luego se disculpo por la actitud de obstrucción que encabezó durante los dos años del gobierno de Pedro Pablo Kuczynski, cuya renuncia promovió, y contra el jefe de Estado reemplazante, Martín Vizcarra.
“Reconozco que en el lapso reciente mi partido y yo no estuvimos a la altura de las circunstancias, pero los errores y la injusta prisión que he vivido me han dejado una profunda lección. Por eso, sin excusas, pido perdón a los que se hayan sentido afectados o defraudados por nosotros en algún momento. Porque sé que existen muchas dudas sobre mi candidatura, les pido una oportunidad para poder reivindicarme con hechos”, dijo la hija del autócrata Alberto Fujimori.
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