Con mas de 3. 8 millones de afiliados, el poderoso sindicato alemán IG Metall convocó este viernes a huelga al importante sector de la metalurgia y de la industria eléctrica para exigir un incremento al salario del 8 por ciento.
Se organizarán desde el “sábado” unas “huelgas de advertencia”, indicaron cinco de las siete secciones regionales del sindicato, entre ellas la de Renania del Norte-Westfalia, especialmente poderosa, en el oeste del país.
Estos paros de actividad coordinados, que tienen una duración limitada, suelen ser parte de las negociaciones salariales en Alemania.
Todavía no se ha anunciado cuánto durará la movilización, pero está previsto que las negociaciones retomen el 10 de noviembre.
El sindicato pide un alza de un 8% que las empresas se niegan a otorgar. Este sector es estratégico para la economía e incluye a 26,000 empresas del sector del automóvil, la electrónica y la maquinaria.
Los representantes de los trabajadores justifican sus reivindicaciones por la “fuerte alza de los precios” en un momento en el que la inflación supera el 10 por ciento.
La propuesta de las empresas es entregar una prima única de 3,000 euros (prácticamente la misma cifra en dólares) que sea válida por 30 meses.
Los 3,000 euros pueden ayudar a la gente, pero con la evolución actual de los precios, se van a acabar rápidamente”, estimó Knut Giesler, negociador de IG Metall NRW, la rama más importante del sindicato.