Según informó la Delegación del Gobierno, este sábado la Guardia Civil localizó el cadáver de un joven inmigrante en el río Bidasoa, que hace frontera entre España y Francia, en el término municipal de Irun, Gipuzkoa.
Se trata de un joven negro de entre 20 y 25 años cuyo cuerpo ha sido encontrado y sacado del agua por efectivos del instituto armado, en una zona del río fronterizo situada entre el puente internacional de Behobia y la isla de los Faisanes. Efectivos del instituto armado se han hecho cargo de las diligencias para la identificación del fallecido, que llevaba puestos un pantalón corto y un polo.
El delegado del Gobierno en Euskadi, Denis Itxaso, ha informado de que el cadáver se ha encontrado en la zona de la Dana vieja de Behobia a la espera del forense para proceder a su levantamiento, han indicado las mismas fuentes, que han precisado que “el buen estado” del cuerpo indica que el joven ha muerto por “ahogamiento” y en tiempo “muy reciente”. La Guardia Civil continúa “recorriendo el río aguas arriba” con motos de agua y patrullas terrestres por sus orillas en busca de objetos personales e indicios que puedan aclarar las circunstancias de la muerte y ayudar en la identificación.
Itxaso ha reclamado “flujos migratorios seguros, legales y ordenados” y ha lamentado este “nuevo drama humano” de una persona migrante que “busca un lugar donde desarrollar una vida y se topa con la muerte en una frontera en el seno de Europa”, según ha publicado también en redes sociales.
El director de Inmigración del Gobierno Vasco, Xabier Legarreta, ha afirmado sobre el inmigrante encontrado muerto que el control “selectivo y racista” de la policía francesa en la frontera de Irún provoca estas “situaciones dramáticas”. Ese control francés “obliga a que estas personas utilicen vías menos seguras para conseguir su objetivo” de pasar a Francia y en algunos casos “provoca” su muerte. Tras participar en un acto en Bermeo (Bizkaia) , Lagarreta ha remarcado que el “el fenómeno migratorio en tránsito vuelve a mostrar su cara más dura y dramática”. “Desde el Gobierno Vasco, una vez más, exigimos rutas y corredores seguros”, ha dicho.
Con el fallecido de este sábado son cinco los migrantes en tránsito que han muerto en poco más de un año en el Bidasoa cuando trataban de cruzar el río fronterizo y proseguir su viaje hacia Francia u otros países europeos. El 22 de mayo de 2021 falleció ahogado Yaya Karamoko, de Costa de Marfil, de 28 años; Abdoulaye Coulibaly, de 18 años y natural de Guinea Conakry, perdió la vida el 8 de agosto; y el 20 de noviembre pasado fue hallado otro cadáver que no fue identificado de manera oficial. El 30 de marzo de 2022 fue encontrado el cuerpo de un migrante subsahariano desaparecido 18 días antes, cuando tres se adentraron en aguas del río fronterizo y solo dos de ellos alcanzaron la orilla del lado francés.
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