El Día de Muertos en México no solo es una celebración rica en tradiciones y simbolismos, sino que también se convierte en una explosión de colores y aromas en cada altar. Entre los elementos fundamentales, las flores desempeñan un papel central. El vibrante cempasúchil, con su característico aroma y tonos naranjas y amarillos, llena los altares de vida. Sin embargo, uno de los retos más comunes es la rápida marchitez de estas flores, lo que puede desentonar y perder el significado profundo de la ofrenda.
Afortunadamente, existen trucos sencillos que permiten prolongar la frescura y vitalidad de las flores, asegurando que se mantengan en perfectas condiciones hasta el 2 de noviembre. Con algunos cuidados básicos, cualquier altar de Día de Muertos puede lucir impecable y colorido.
### Selección de flores frescas y de temporada
El primer paso esencial es elegir flores recién cortadas, preferentemente de origen local. Es recomendable optar por alternativas de temporada, como el cempasúchil o el crisantemo, que tienden a durar más y son más resistentes al calor y la humedad. Un consejo práctico: corta los tallos en diagonal y elimina las hojas que queden sumergidas en el agua para prevenir el crecimiento de bacterias.
### Mantenimiento del agua
Un error común es dejar las flores en agua estancada. Es fundamental cambiar el agua cada dos días y limpiar el recipiente donde se colocan. Este sencillo acto asegura una mejor absorción de nutrientes y previene la rápida descomposición. Además, agregar un par de gotas de vinagre blanco o una pizca de azúcar al agua puede ayudar a mantener la frescura por más tiempo.
### Técnicas adicionales de hidratación
Para quienes desean mantener las flores firmes y vibrantes, existen técnicas adicionales. Un método efectivo es sumergir los tallos en agua tibia durante unas horas antes de colocar las flores en el altar. Otra alternativa es utilizar hielo: colocando un pequeño cubo sobre cada tallo, se garantiza una hidratación controlada sin riesgo de exceso de agua.
### Protección contra el calor
Aunque muchos altares se instalan al aire libre, es crucial proteger las flores de la luz solar directa. Ubicarlas en un lugar fresco y con sombra, lejos de corrientes de aire y calor excesivo, es vital para prolongar su vida. Además, seleccionar floreros adecuados que soporten los tallos contribuirá a que los pétalos no se aplasten ni se doblen.
Siguiendo estos consejos prácticos, es posible mantener las flores frescas durante más tiempo, haciendo que el altar del Día de Muertos no solo conmemore a aquellos que han partido, sino que también brinde un espectáculo vibrante y hermoso. Así, con la correcta elección de flores, un mantenimiento adecuado y la protección apropiada, la tradición cobra vida en su máximo esplendor.
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