El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha sugerido al Banco Central Europeo (BCE) que, basándose en las perspectivas de desinflación, proceda a suavizar su política monetaria para reducir los tipos de interés hasta el 2,5% para el tercer trimestre de 2025.
En el informe del FMI sobre la economía europea, presentado a los ministros de Economía de la eurozona reunidos este jueves en Luxemburgo por la presidenta de la organización, Kristalina Georgieva, se señala que “una relajación monetaria continuada y gradual permitiría mantener ancladas las expectativas de inflación y evitar una política monetaria demasiado restrictiva”.
El informe también menciona que “las perspectivas de inflación pueden cambiar con el tiempo a medida que se disponga de más información”, lo cual puede influir en “el curso adecuado de la política monetaria”, aunque admite que, “en última instancia, las decisiones se toman en función de la información disponible”.
Estas reglas fiscales buscan establecer límites al déficit fiscal y al endeudamiento de los países miembros, lo que podría afectar a naciones como España, que ya han tenido dificultades en el pasado para cumplir con estos requerimientos.
Desde el punto de vista del FMI, estas reglas fiscales son necesarias para garantizar la estabilidad financiera en la UE. Sin embargo, el organismo también advierte que su aplicación podría generar ajustes dolorosos para algunos países, especialmente aquellos con mayores niveles de deuda pública y baja capacidad de crecimiento.
La UE está comprometida con la reducción de la brecha fiscal y el endeudamiento público, pero estas políticas también pueden tener un costo social significativo. En el pasado, algunos países han experimentado una disminución en la calidad de vida de sus ciudadanos ante medidas de austeridad exigidas por la UE para cumplir con los requerimientos fiscales.
El FMI señala la necesidad de equilibrar estos objetivos con incentivos para el crecimiento económico. Para lograr este equilibrio, la UE debería contemplar estrategias fiscales más flexibles para garantizar el crecimiento y reducir la disparidad entre los países miembros.
La aplicación de las reglas fiscales de la UE es necesaria para garantizar la estabilidad financiera del bloque, pero es importante considerar medidas que garanticen el crecimiento sostenible y la equidad social. El FMI recomienda soluciones fiscales más flexibles que permitan ajustes más graduales y no dolorosos para los países miembros. Un equilibrio adecuado entre objetivos fiscales y sociales es fundamental para garantizar el bienestar económico de la UE en el largo plazo.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.