La carrera presidencial chilena entra en su recta final y, a menos de dos semanas del balotaje del 19 de diciembre, tanto el derechista José Antonio Kast como el izquierdista Gabriel Boric disputan cada voto en todos los espacios posibles.
Es el contexto que explica una de las mayores rarezas de la política chilena: ambos postulantes aceptaron la invitación al programa de YouTube del economista Franco Parisi, que en la primera vuelta obtuvo el 12,8% de la votación sin haber pisado el país para hacer campaña.
El jueves de la semana pasada, Parisi invitó a Kast por las redes. “Se vienen definiciones importantes para los chilenos y desde el Partido de la Gente queremos profundizar la democracia hablando de propuestas, no de caricaturas que empobrecen la política. José Antonio Kast, te invitamos a Bad boys este domingo. ¿Te animas?”, escribió por Twitter. Kast le confirmó su asistencia de inmediato por la misma vía.
El encuentro de Parisi y Kast del domingo fue visto por unas 130.000 personas. Hablaron coordialmente, cerca de una hora y media y Kast se cuidó de no abrir un nuevo problema con las mujeres, un electorado especialmente esquivo con su apuesta. “En el caso de una condena vas a tener que hacerte cargo de esa situación y cumplir”, le dijo Kast a Parisi sobre la pensión alimenticia adeudada a sus hijos, en una conversación donde hubo sobre todo coincidencias en asuntos como la importancia de la desburocratización del Estado, el fortalecimiento de las pequeñas y medianas empresas y en el resguardo del orden y la seguridad pública.
En el espacio de YouTube, Parisi reiteró en varias ocasiones que Boric será tratado en igualdad de condiciones. Pero desde que el candidato de la izquierda aceptó públicamente la invitación, en su sector se ha levantado una fuerte polémica no solo por los problemas legales del economista, sino por el riesgo de que trate mal a Boric en un programa cuyas reglas no son las de los medios de comunicación profesionales.
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El diputado del Frente Amplio, no entregó ninguna de estas razones para poner en duda su asistencia a Bad boys, sino que mencionó el rumor de que Kast visitó a Parisi en su reciente gira a Estados Unidos, por lo que tendrían un acuerdo previo sellado. En cualquier caso, tanto Kast como sus asesores lo han negado públicamente.
Parisi es un personaje polémico. Economista de 54 años, alcanzó casi 900.000 votos con un discurso contra los políticos, debutará en marzo con seis diputados en el Congreso, en una bancada pequeña, pero con un poder importante dada las dificultades de alcanzar mayorías con un Parlamento fragmentado.
Pese a que se trata de un viejo conocido de la política. Reside en Estados Unidos y este 2021 no llegó a Chile ni para inscribirse como candidato, porque tiene una orden de arraigo por una millonaria deuda de pensión alimenticia con sus hijos, lo que le ha provocado el rechazo de parte del electorado femenino en un país donde las tasas de incumplimiento son altísimas en este tipo de casos. En paralelo, Parisi tiene una declaración pendiente ante la Justicia por una investigación penal en su contra por un negocio inmobiliario.
Las excusas han variado. Poco antes de las elecciones de primera vuelta, el economista informó que a causa de la covid-19 no podría viajar a Chile para sufragar y, efectivamente, no pisó el territorio. No parece haberle hecho falta, dada la eficiente estrategia digital que le ha permitido cautivar a un electorado que tanto Kast como Boric intentan ahora cautivar.
Aunque el líder del Partido Republicano ganó la primera vuelta por dos puntos sobre Boric, prácticamente todas las últimas encuestas muestran que el diputado del Frente Amplio de izquierda le ganará el 19 de diciembre, por lo que Kast necesita acortar distancias en todos los espacios posibles. Es lo que explica que denuncie constantemente a Boric por restarse de debates y, según Kast, negarse a discutir públicamente.
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