Los líderes del G7 iniciaron este viernes en Inglaterra una cumbre presentada como una “enorme oportunidad” para poner en marcha la recuperación mundial tras la pandemia, empezando por la distribución de mil millones de dosis de vacunas contra el Covid-19.
Este encuentro ofrece una “enorme oportunidad” para impulsar la recuperación mundial tras el coronavirus, afirmó Johnson al inagurar la cita, antes del inicio de los debates a puerta cerrada.
En palabras de Joe Biden, la cumbre marca el “regreso” de Estados Unidos al multilateralismo, tras los años de Donald Trump.
“Estoy deseoso de (…) trabajar con nuestros aliados y socios para construir una economía mundial más justa e inclusiva. Pongámonos a trabajar”, tuiteó el presidente estadounidense.
Biden busca formar un frente unido frente a Rusia y China.
Pero Pekín no parece dispuesto a ceder un ápice de su influencia: la diplomacia norteamericana está “basada en los intereses de pequeñas camarillas”, criticó un responsable del Partido Comunista chino, Yang Jiechi, en conversación telefónica con el secretario de Estado estadounidense, Antony Blinken.
El jefe de la diplomacia estadounidense, que mantuvo la conversación desde Carbis Bay, le replicó que China debe mostrar “cooperación y transparencia respecto al origen” del coronavirus, y además le pidió que “ponga fin a su campaña de presión sobre Taiwán”.
VACUNACIÓN
Además de la cumbre, hasta el domingo se sucederán las reuniones bilaterales, una recepción con la reina Isabel II y una barbacoa en la playa.
Se unirán a las siete grandes economías altos responsables europeos y cuatro países invitados: India, Corea del Sur, Australia y Sudáfrica.
En el centro de las conversaciones estará un reparto más equitativo de las vacunas del Covid-19.
Ante los crecientes llamados a la solidaridad, los líderes acordarán proporcionar “al menos mil millones de dosis” y aumentar la capacidad de producción, con el objetivo de “acabar con la pandemia en 2022”, afirmó Downing Street.
Estados Unidos ya se ha comprometido a donar 500 millones de dosis de Pfizer/BioNTech y el Reino Unido 100 millones de vacunas excedentes.
La lucha contra el cambio climático será la otra prioridad de la cumbre
Johnson ambiciona llevar a cabo una “revolución industrial verde” para reducir a la mitad las emisiones de gases de efecto invernadero para 2030.
Para preservar la biodiversidad, quiere que el G7 se comprometa a proteger “al menos el 30%” de la tierra y los océanos para esa fecha.
Las siete grandes economías también deberían promover la inversión en infraestructuras limpias en los países en desarrollo para estimular y descarbonizar sus economías.
“No existe el Planeta B”, advirtieron activistas medioambientales que protestaron en Falmouth, localidad a 40 km de Carbis Bay donde la policía mantiene alejados a los manifestantes.
Sin embargo, activistas de Extinction Rebellion rompieron el cordón de seguridad para organizar una protesta en la muy cercana playa de St Ives.
“La línea europea es clara: China es un rival sistémico, un socio en cuestiones globales y un competidor”, dijo una fuente francesa.