Gerard Piqué ha roto su silencio, o más bien lo ha hecho su departamento legal. En un comunicado oficial, el equipo del futbolista del FC Barcelona ha denunciado la situación de acoso a la que se está viendo sometido su cliente desde que el pasado 4 de junio anunciara su separación de la cantante colombiana Shakira. Entonces también se anunció la ruptura en un escueto comunicado de prensa que ponía fin a una relación de 12 años con dos hijos en común.
Shakira y Piqué conformaron una de las parejas más mediáticas del panorama nacional e internacional, por eso su separación ha dado lugar a especulaciones y habladurías. Desde el principio han sido constantes los rumores que señalaban la presencia de terceras personas. “Se han publicado muchos rumores e informaciones no contrastadas sobre el jugador, su familia, su vida personal y, por tanto, privada”, señala el comunicado. “Estos reportajes e imágenes ocasionan no solo un daño a su honor y un perjuicio a su imagen, sino un grave atentado contra los derechos de sus hijos, cuya seguridad y protección representan para él su máxima preocupación”.
“En las últimas semanas se han producido intromisiones que traspasan los límites de la legalidad”, aseguran los abogados del jugador, “por lo que nuestro cliente se ha visto en la obligación de solicitar medidas cautelares de alejamiento y emprender acciones legales con quienes alteran su vida familiar y vulneran los derechos de sus hijos, dado que el único objetivo de Gerard Piqué es garantizar su bienestar y restablecer sus derechos de intimidad, seguridad y tranquilidad”, reza la nota
Shakira, de 45 años, y Gerard Piqué, de 35, se conocieron poco antes del Mundial de fútbol celebrado en Sudáfrica en verano de 2010, donde ella actuó y en el que él fue una de las estrellas que llevaron a España a alzarse con el ansiado título y convertirse en campeona del mundo. En este tiempo su relación con los medios ha sido fluida, aunque nunca han hablado mucho de su vida privada, más allá de los mensajes, más o menos explícitos, que deja la cantautora en sus temas.
Sin embargo, el acoso al que ambos se han visto sometidos en las últimas semanas ha sido demasiado, según el deportista. “El seguimiento de algunos medios y paparazis ha sido continuo, viéndose nuestro cliente obligado a alterar su rutina diaria con el único fin de proteger a sus hijos, a su familia y a su entorno más cercano”, denuncia el comunicado. Shakira y Piqué tienen dos hijos en común, Milan, de nueve años, y Sasha, de siete. En los últimos días, ha sido normal ver sus nombres en titulares de la prensa rosa, especialmente tras hacerse pública la relación de Piqué con una joven de 23 años llamada Clara Chía, estudiante de Relaciones Públicas.
Precisamente la custodia de los pequeños es uno de los flecos sueltos de un matrimonio en vías de disolución. Después de varias semanas de negociación amistosa, según informan medios locales, parece que la expareja tendrá que enfrentarse en los tribunales para fijar los términos de la custodia.
A pesar de la mala experiencia de estas semanas, el comunicado del equipo de Piqué también agradece la colaboración de algunos medios de comunicación: “Nuestro cliente quiere agradecer a través de este comunicado el respeto y el rigor informativo mostrados por algunos medios y confía en que todo se resuelva de la mejor forma posible, aplicando siempre la sensatez y el sentido común”.
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