Pequeñas y medianas empresas dedicadas a la producción de dulces típicos atraviesan dificultades en los procesos operativos y logísticos para exportar sus mercancías hacia el extranjero, de acuerdo con un análisis realizado por Drip Capital México.
Testimonios recabados por la firma, en el poblado de Santa Cruz Acalpixca, Xochimilco en la Ciudad de México, indican que ninguno de los productores de confitería de esa localidad exporta sus productos,es para distribución nacional. Aunque existe la demanda de dulces, se identifica que el desconocimiento, la falta de recursos humanos y financieros para la producción, son los principales retos para la exportación.
“La confitería es una industria donde existen miles de pequeñas empresas, mucho más tradicionales, con métodos muy manuales de producción, para ellos el acceso a capital es difícil, además se enfrentan a otros obstáculos que complican la exportación o el acceso a mayor venta nacional, cuando tienen una operación grande entran en cadenas de distribución con los supermercados, tiendas de conveniencia de cadena, que exigen períodos de crédito muy largos, usualmente de 90 a 120 días”, comentó Edmundo Montaño, director general de Drip Capital en México.
El Panorama Agroalimentario 2021 del Servicio de Información Agroalimentaria y Pesquera (SIAP), detalla que la confitería es uno de los mercados con mayor exportación hacia el extranjero. El estudio indica que las exportaciones ascendieron a los 744 millones en el 2020, mientras que el chocolate propició la generación de 641 millones de dólares durante el mismo periodo.
La SIAP señala que los países a los que más se exportaron productos de confitería en 2020 fueron Estados Unidos por 665 millones de dólares, por encima de Guatemala, donde se enviaron mercancías por 14 millones de dólares y Colombia, país en el que el monto ascendió a 13 millones de dólares.
Las estadísticas demuestran que la exportación de dulces mexicanos es amplia, sin embargo existen retos en cuanto a la financiación para estas empresas, de acuerdo con Drip Capital la tecnología puede ayudar a mejorar el financiamiento para la operación internacional de la pequeña y mediana empresa.
“La tecnología permite brindar soluciones de crédito especializadas como el factoraje internacional, no es algo que usualmente ofrecen los bancos, porque es muy complejo de operar, en cuanto a calificar y revisar de forma manual estas empresas, sin embargo las herramientas de tecnología permiten automatizar muchos de estos procesos y entonces poderlo hacer viable para trabajar con empresas pequeñas”, comentó Montaño.