En la tarde de este jueves a 14 millas náuticas, unos 26 kilómetros, de la costa suroeste de Gran Canaria. En el primer conteo se han registrado 198 personas, aparentemente todos varones adultos y algunos menores. Con la piel emblanquecida por el salitre han ido bajando uno por uno en el muelle de Arguineguín ante un amplio dispositivo de Cruz Roja, Policía y la Agencia Europea de Control de Fronteras (Frontex) . Algunos se tambaleaban y cojeaban, pero en general presentaban buen estado de salud, aunque tenían heridas, síntomas de lipotimia y deshidratación. Al menos seis de ellos están recibiendo una atención médica más específica para decidir si deben ser trasladados al hospital. Por la pintura de los colores de la embarcación se deduce que es de Senegal, aunque muchos de sus ocupantes han dicho ser de Gambia.
La última vez que hay registros de una embarcación de estas características con tantas personas a bordo fue hace casi un año, cuando un cayuco con 195 personas arribó a la isla de Tenerife. El cayuco ha llegado al puerto de Arguineguín sobre las 17.30 (hora local), remolcado por la embarcación de Salvamento Marítimo. Muchos de sus ocupantes, amontonados, sacaban sus cuerpos fuera del barco para ganar espacio y cantaron para celebrar su llegada. Al asomarse en el muelle se ha hecho el silencio, cortado apenas por la sorpresa de quienes están más que acostumbrados a recibir embarcaciones en el puerto. “¡Muyayo, mira cómo vienen!”, exclamaba un trabajador de Cruz Roja. A otro trabajador de Frontex se le ha escapado un “¡Wow!” mientras grababa un vídeo con su móvil.
Según ha informado Gerardo Santana, presidente comarcal de Cruz Roja, el barco llevaba entre cuatro o cinco días en alta mar. Santana ha celebrado que los hayan encontrado antes de que se adentrasen en la playa de Güigüí, un paraje paradisíaco pero también conocido por ser un punto en el que se juntan las mareas y el oleaje, lo que podría haber complicado mucho un rescate de tantas personas. “Gracias a Dios que los encontraron antes. Las marejadas son tremendas y tampoco habrían podido desembarcar por sus propios medios”, ha descrito Santana.
El dispositivo en el muelle se mantiene ahora a la espera de dos pateras y otro cayuco que han sido localizados con cerca de un centenar de personas a bordo en total. Las primeras informaciones dan cuenta de algunos bebés, aunque aparentemente están en buen estado de salud, según fuentes de Cruz Roja.
Por otro lado, la isla de Lanzarote vive sus días más intensos, y entre el miércoles y el jueves ha recibido ocho embarcaciones con cerca de 200 personas a bordo. La isla es ahora, junto a la de Fuerteventura, el segundo puerto con más llegadas, con cerca del 20% del total de las casi 14.000 que ya registran las islas.
Los puertos de Canarias se preparan para un otoño caliente un año después de la crisis que llevó al archipiélago a las portadas de los diarios internacionales. Los desembarcos en lo que va de año duplican ya los del año anterior, cuando la falta de coordinación y preparación de las autoridades locales y nacionales convirtieron la llegada de 23.000 personas en una grave crisis humanitaria, con miles de personas hacinadas en el muelle de Arguineguín, falta de espacios de acogida y planificación.
Salvamento Marítimo ha salido en su búsqueda pasadas las 15.00 (hora local, una hora más en la Península) y debido al gran número de personas ha tenido que remolcar el cayuco.
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