El pasado 29 de abril, más de 200 personas se reunieron en el cementerio de San Isidro para homenajear al fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera. La cita coincidía con la inauguración de su nueva tumba, que se trasladó de la cripta original a otro lugar del camposanto. Durante el acto, los asistentes portaron banderas con el yugo y las flechas, símbolos del régimen franquista.
La noticia ha generado una gran preocupación entre diversos sectores de la sociedad, que ven en este tipo de actos una exaltación del franquismo y una incitación a la violencia. Según diversos expertos, el auge de estas convocatorias se debe a la creciente radicalización de algunos grupos políticos de extrema derecha.
Además, la presencia de banderas preconstitucionales, como la del yugo y las flechas, es ilegal en España desde el año 1981. Se trata de una insignia asociada al régimen franquista, que causó miles de muertes y puso en peligro la estabilidad del país. Por tanto, resulta preocupante que se siga haciendo uso de ella en actos públicos.
Por otro lado, cabe destacar que la Fundación Nacional Francisco Franco ha mostrado su apoyo a este tipo de homenajes. La organización, que defiende la figura del dictador y se dedica a la promoción del franquismo, ha sido tachada de antidemocrática y retrograda por numerosos colectivos.
En definitiva, eventos como el homenaje a José Antonio Primo de Rivera generan un clima de tensión y enfrentamiento entre los ciudadanos. Además, suponen una amenaza para la libertad, la igualdad y la democracia que tanto ha costado conseguir en nuestro país. Por tanto, resulta fundamental que las autoridades pongan medidas para evitar la exaltación del fascismo y garantizar el respeto a los valores constitucionales.
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