El cambio al horario de verano, y perder una hora sueño, elevó el riesgo de tener un ataque al corazón en un 25 por ciento, por el contrario, el riesgo de infarto se reduce un 21 por ciento, según un estudio realizado por científicos de la Universidad de Colorado, en Denver.
Un dato curioso que arrojo el estudio es que los paros cardiacos ocurren con mayor frecuencia en las mañanas de lunes, tal vez debido a la tensión de empezar una nueva semana de trabajo y los inherentes cambios del ciclo de sueño, dijo el doctor Amneet Sandhu, adjunto del departamento de cardiología de la universidad que dirigió el estudio.
Infarto al corazón
De acuerdo con información del Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS) El ataque al corazón, ataque cardiaco, paro cardiaco o infarto, se manifiesta cuando se obstruye el flujo de sangre al corazón y si no se restablece rápidamente, el músculo cardiaco comienza a morir o necrosarse, es decir, se degenera el tejido por la muerte de sus células.
Generalmente los ataques cardiacos se presentan como resultado de grasa acumulada en las arterias, que impide que la sangre llegue al corazón y deje de bombearla al resto del cuerpo.
Síntomas
El médico realizará un examen físico, que probablemente incluya la revisión de:
Dolor intenso en el pecho
Sensación de opresión intensa en el pecho
Dolor en brazo izquierdo y cuello
Sudoración abundante
Fatiga extrema
Náusea y vómito
Prevención
Incrementar el consumo de pescado, ya que es un cardioprotector
Aumentar el consumo de frutas y verduras
Reducir el consumo de alimentos ricos en grasas de origen animal, pues elevan los niveles de colesterol en la sangre
Evitar fumar
Realizar ejercicio de manera constante
Importante
En caso de presentar dolor intenso en el pecho, sudoración y náuseas, debes acudir de inmediato al servicio de urgencias del hospital más cercano, pues es posible que te encuentres ante un infarto.
Al llegar al hospital debes pedir atención inmediata.