El huracan Olaf ya está tocando tierra en Baja California Sur y podría hacerlo por la noche como huracán categoría 2, informó hoy el Servicio Meteorológico Nacional (SMN) de México.
En su reporte más reciente, el SMN indicó que el centro del huracán “se localiza a 130 km al sureste de Cabo San Lucas, Baja California Sur.
“Se espera toque tierra entre los municipios de Los Cabos y La Paz, muy probablemente como huracán categoría 2, aproximadamente entre las 22.00 horas y las 01.00 horas del viernes”.
El fenómeno registra actualmente vientos máximos sostenidos de 150 kilómetros por hora y rachas de 185 kilómetros por hora y tiene un desplazamiento hacia el nornoroeste a 17 km/h. Además, sus bandas nubosas ocasionarán vientos fuertes, oleaje elevado y marea de tormenta.
Debido a ello, se llevo a la aplicación del plan DN-III para unifican esfuerzos a fin de prevenir y proteger a las familias que se encuentran asentadas en zonas de riesgo y alto riesgo.
Se cuenta con 22 albergues correspondientes al plan A y plan B, que están siendo atendidos por personal del Sistema DIF , dirección de salud y otras dependencias de gobierno municipal, estatal y federal para aplicar también los protocolos y evitar casos de contagios de Covid-19 durante el resguardo.
Por su parte, la Comisión Federal de Electricidad (CFE) estará trabajando posterior al impacto de Olaf a fin de restaurar la energía eléctrica lo más pronto posible sin que implique un riesgo para nadie.
Autoridades piden extremar precauciones ante Olaf
Autoridades de Protección Civil (PC) pidieron extremar precauciones a la población en general en las zonas de los estados mencionados por lluvias, viento y oleaje (incluyendo la navegación marítima) y atender las recomendaciones emitidas.
Este jueves, el Gobierno mexicano alertó que hay más de medio millón de personas en riesgo al noroeste del país por el potencial impacto del huracán.
Por las lluvias que generará, la Coordinación Nacional de PC estima 490 mil personas en riesgo alto, otras 87 mil en riesgo moderado y más de 200 mil viviendas en peligro en la península de Baja California.