Las plagas de especies vegetales causan pérdidas anuales por 220 billones de dólares alrededor del mundo, lo que impacta negativamente en la seguridad alimentaria y el comercio agrícola, de acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Por eso se trabaja para eliminar la dispersión de plagas que se mueven a través del comercio mediante normas fitosanitarias internacionales, elaboradas con la participación multilateral.
Para avanzar en la implementación de las recomendaciones de esta revisión científica, la Convención Internacional de Protección Fitosanitaria (CIPF) estableció un grupo de debate sobre las repercusiones del cambio climático en la sanidad vegetal.
México participa en el estudio de la FAO sobre el impacto del cambio climático en las plagas vegetales, que será una guía para proceder de manera más eficaz con el trabajo fitosanitario y avanzar en el objetivo de lograr la seguridad alimentaria, informó la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (Sader).
Se trata de un desafío mundial para prevenir y mitigar los riesgos de las plantas en la agricultura, silvicultura y los ecosistemas. Y muestra que la globalización del mercado agroalimentario, junto con el incremento de temperatura de la tierra, propicia el movimiento de plagas y su presencia en áreas donde no estaban presentes.
El documento que presentó la CIPF contiene recomendaciones para los 184 países miembros. Es resultado de la cooperación entre la FAO y organizaciones regionales y nacionales de protección fitosanitaria, que se realizó en el Año Internacional de la Sanidad Vegetal 2020.
En representación de México, el Servicio Nacional de Sanidad, Inocuidad y Calidad Agroalimentaria (Senasica), contribuye al debate internacional para construir el documento científico dirigido a los responsables de elaborar políticas públicas en materia sanitaria.
Evaluar y manejar el impacto del cambio climático sobre la sanidad vegetal y el comercio internacional de plantas y productos vegetales es uno de los temas de la Agenda del Desarrollo que se estableció en el Marco Estratégico 2020-2030 de la CIPF.
Según informes, el equipo de trabajo coordinará y apoyará la implementación del plan de acción para elevar la percepción sobre los impactos del cambio climático en la sanidad vegetal y estimular, a través de la promoción, el reconocimiento apropiado de los asuntos fitosanitarios en el debate internacional sobre este fenómeno.
Esta revisión científica sobre el impacto del cambio climático en la sanidad vegetal contribuye a la Agenda 2030 de los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la ONU.