En el mundo de la fotografía, existen dos nombres que deben ser mencionados: David Goldblatt y Consuelo Kanaga. Estos dos artistas excelentes, uno sudafricano y el otro estadounidense, lograron expresar de manera sutil las problemáticas sociales y las injusticias en sus países de origen.
David Goldblatt, quien murió en 2018, fotografió los efectos del apartheid en Sudáfrica de una manera discreta pero con un impacto contundente. Sus fotografías en blanco y negro de los barrios pobres y las minas de oro son testimonios impresionantes del impacto de la segregación racial en la vida cotidiana de las personas.
Por otro lado, Consuelo Kanaga capturó los sentimientos y la cultura afroamericana en los Estados Unidos durante las décadas de 1920 y 1930 en un momento en que muchas personas intentaban negar por completo sus vidas y su existencia. A través de su lente, Kanaga capturó la dignidad y la belleza de las personas en lugar de mostrarlos como víctimas de la discriminación.
Ambos fotógrafos, aunque de diferentes países y contextos, lograron plasmar de manera sutil y elegante las injusticias y problemas sociales que se presentaban en su época. Sus obras son valiosos testimonios visuales de la historia de sus países y son un recordatorio de la importancia de los medios artísticos para llamar la atención sobre los problemas sociales y políticos. En conclusión, la obra de Goldblatt y Kanaga son testimonios impresionantes de la capacidad de la fotografía para contar historias y hacer reflexionar a la sociedad sobre las injusticias y las problemáticas sociales.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial. No olvides comentar sobre este articulo directamente en la parte inferior de esta página, tu comentario es muy importante para nuestra área de redacción y nuestros lectores.