Del cielo al infierno en un segundo. Jon Rahm ha firmado este sábado una vuelta antológica de ocho golpes bajo par en el Memorial Tournament, que organiza el mítico Jack Nicklaus, para colocarse líder con -18, récord histórico del torneo a esas alturas y seis de ventaja sobre Morikawa y Cantlay a falta de una jornada, la de este domingo, que parecía de trámite para revalidar el título que ya conquistó el año pasado. Y de repente, todo se derrumbó. Después de las felicitaciones de sus compañeros y de los caddies con los que compartió ronda, un miembro de la organización se acercó a él, antes incluso de entregar la tarjeta, y le comunicó que había dado positivo por covid y que debía abandonar inmediatamente el torneo. Rahm se echó las manos a la cabeza y pocos minutos después su nombre dejaba de estar en lo alto de la clasificación.
El lío es considerable no solo para Jon Rahm, que no estaba vacunado, ahora deberá estar en cuarentena hasta el 15 de junio y por lo tanto tendrá muy justo llegar al US Open, el segundo grande de la temporada, que se disputa del 17 al 20 de junio. También para el circuito americano (PGA Tour), que ha visto cómo una de sus grandes estrellas, el número tres del mundo, ha de abandonar un torneo cuando era líder después de la tercera jornada y tras haber compartido ronda (sin mascarilla y sin ninguna medida especial de distanciamiento) con otros jugadores, Xander Schauffele, Collin Morikawa, Patrick Cantlay y Scottie Scheffler, durante horas. Estos dos últimos golfistas, curiosamente, ya habían pasado la covid. Rahm, además, tuvo que disputar este sábado los cinco hoyos que le faltaban por jugar del segundo día (la jornada se retrasó por la lluvia de la jornada anterior) y toda la ronda del sábado en sí. Un pequeño maratón que bordó en su juego, con golpes maravillosos desde la calle y un acierto tremendo con el putt, y que le acercaba a repetir un triunfo que el año pasado fue histórico. Con su victoria en 2020, Rahm ascendió al número uno del golf mundial.
El PGA Tour explicó a continuación que este lunes pasado, 31 de mayo, le comunicaron a Jon Rahm que había estado en contacto con una persona que había dado positivo. Le dieron entonces la opción de disputar el torneo siendo sometido a controles diarios y a un especial protocolo sanitario con restricciones de acceso a zonas internas. Rahm, asintomático, dio negativo en los primeros tests hasta que este sábado dio positivo al finalizar la segunda ronda y justo antes de que empezara la tercera. La prueba se repetió y volvió a dar positivo, por lo que dos representantes del cuerpo médico le informaron del la situación a Rahm al acabar su jornada. El PGA recordó en un comunicado que desde el regreso del golf se han disputado 50 torneos del circuito americano y que solo se han producido cuatro positivos, incluyendo el de Jon Rahm, el único asintomático.
“Estoy muy decepcionado de tener que retirarme del Memorial Tournament”, dijo a continuación Rahm. “Esta es una de esas cosas que pasan en la vida, uno de esos momentos en los que la forma en que respondemos a un revés nos define como personas. Estoy muy agradecido de que mi familia y yo estemos bien”.
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