#Softbol | Regina Aguilar y Romina Casillas, dos jóvenes de 13 y 14 años respectivamente, bromean acerca del softbol siendo una opción para aquellos que encuentran el béisbol aburrido. Sin embargo, ambas son jugadoras apasionadas y dedicadas a esta disciplina, que aunque es similar al “Rey de los deportes”, tiene sus propias reglas y dimensiones específicas.
Ambas jugadoras actualmente juegan en el equipo Sub-15 de béisbol de la Ciudad de México, que participa en la Copa infantil organizada por Grandes Ligas. Sin embargo, su verdadero compromiso está con la selección mexicana de softbol en la misma categoría.
El equipo nacional de softbol en el que juegan Aguilar y Casillas logró el subcampeonato en los Juegos Panamericanos de Lima, Perú, lo que les valió un lugar en la Copa Mundial que se llevará a cabo en octubre en Japón. Ambas jugadoras están emocionadas por la oportunidad de representar a México en este prestigioso torneo internacional.
A pesar de que el softbol es un deporte que a menudo se asocia con las mujeres, Aguilar y Casillas esperan que más jóvenes, incluidos los hombres, se interesen y jueguen este deporte en el futuro. Ambas creen que el softbol es un deporte emocionante y desafiante que ofrece muchas oportunidades para los jugadores talentosos y comprometidos.
“Algunos piensan, sobre todo hombres, que el softbol es una versión menor del beisbol”, comenta Romina, “pero están equivocados. Se trata de un deporte más veloz y muy emocionante. La gente cuando ve la rapidez y la técnica se sorprende”.
La pelota es más grande y el bate distinto. Los lanzamientos surgen de manera ascendente, pero también existe un gran repertorio de formas de pitcheo. Incluso, dicen, son más variados que en el beisbol.
Regina, quien un par de días antes demostró que sabe pegarle a la pelota de beisbol cuando conectó un elevado profundo al jardín izquierdo, se estremece cuando recuerda lo que es capaz de hacer en el campo de softbol.
“Después del Clásico Mundial de Beisbol mucha gente pregunta por este deporte y voltean a verlo, pero creo que deberían mirar que existe el softbol y van a descubrir que es muy emocionante”, afirma Regina.
“A mí me gusta mucho el beisbol, sin embargo tengo más responsabilidad cuando juego softbol, porque además represento a mi país e hicimos un gran papel al quedar como subcampeonas en el Panamericano”, agrega Romina; “creo que puede interesar mucho, además es tan divertido que estoy segura que puede atraer más gente a practicarlo”.
Ambas saben que cuando las niñas crecen les dicen que ya no pueden jugar beisbol con niños y deben irse al softbol. Ese prejuicio consideran que afecta al desarrollo de ese deporte.
“Yo juego bien al beisbol”, dice Romina; “de hecho, podía seguir practicándolo. En mi equipo me querían por cómo me desempeño, me cambié al softbol porque quise. Así que puedo demostrar esa falsedad que sea porque según tenemos menos fuerza o podemos lastimarnos al jugar con niños”.