La cara norte del cono de la erupción del volcán de Cumbre Vieja, en La Palma, se ha derrumbado durante la madrugada de este sábado, lo que ha llevado a la emisión de coladas en varias direcciones, según ha confirmado el Instituto Geográfico Nacional (IGN). La salida de más magma “está generando una tremenda destrucción a su paso y dificultando el movimiento de nuestros equipos en la zona”, según ha informado el Instituto Vulcanológico de Canarias en su cuenta de Twitter. Esta organización ha explicado a su vez que la lava avanza por zonas con casas como el Camino de los Campitos y el de la Vinagrera.
Más imágenes de la nueva colada de lava que desciende por el Camino de los Campitos y el de la Vinagrera/ More footage of the new lava flow descending by the Camino de los Campitos and the La Vinagrera pic.twitter.com/bRlZAvZXMG
— INVOLCAN (@involcan) October 9, 2021
Se han registrado 37 movimientos sísmicos durante la madrugada, entre los cuales el de mayor magnitud se ha producido en Fuencaliente a 14 kilómetros de profundidad y ha llegado a una magnitud de 4,1. Las nuevas coladas vertidas han ampliado los daños en la localidad de El Callejón de la Gata, según han confirmado fuentes del IGN. Esta zona ya resultó afectada entre el 30 de septiembre y el 1 de octubre pasado.
La vulcanóloga del IGN, María José Blanco, también portavoz de comité científico del Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias (Pevolca), suele insistir en sus comparecencias públicas que los cambios constantes en la morfología del cono entran dentro de lo previsto, debido a la explosividad característica de las erupciones estrombolianas. La de La Palma, con todo, es moderada (de un dos en una escala de ocho).
Mientras el volcán continúa variando de forma, la nube de ceniza que se desprende de la erupción se ha orientado hacia el sur, según el último informe del Volcanic Ash Advisory Centres (VAAC) de Toulouse, de forma que el aeropuerto de La Palma continúa cerrado. El resto de los aeródromos de Canarias se encuentran operativos. Las previsiones apuntan a que habrá pocas variaciones durante la jornada de este sábado. El panorama es desolador con 480 hectáreas arrasadas, 1.200 edificios destruidos, dos colegios desaparecidos y muchas carreteras cortadas.
La otra lengua de lava, que se desgajó el jueves cerca del mar, se dirige hacia la playa de El Charcón y va rellenando huecos que las anteriores dejaron vacíos, además de crecer en altura. La lava terminará llegando al mar y alimentará el terreno que se está creando y cuando alcance el final de la plataforma continental en el frente, provocará que se derrumbe y generará, previsiblemente, un fuerte oleaje y la emisión de más gases contaminantes. Estos, en principio, no deberían causar problemas a la población, sostiene Blanco.
La destrucción de fincas ha sido moneda común tras varios días de relativa estabilidad. La lengua de lava que se desgajó el jueves ha acelerado la desaparición de fincas de plataneras en una de las zonas más fértiles de la isla. Esta nueva vía de la colada se ha llevado por delante más de 24 hectáreas del principal cultivo de la isla, hasta un total de 59,4 desde que comenzó la erupción el pasado 19 de septiembre. La superficie platanera destruida ha crecido en un 67% respecto a la comunicada el pasado miércoles (último dato disponible) por el director técnico del Pevolca, el Plan de Emergencias Volcánicas de Canarias, Miguel Ángel Morcuende. En conjunto, hay 120 hectáreas de fincas agrícolas afectadas, la lava cubre ya 471,8 hectáreas, 40,6 más que el pasado día (un 9% más). Los kilómetros de carreteras afectados ascienden a 26,5.
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