Contrario a lo anunciado hace unas semanas por Naciones Unidas, según la cual Colombia redujo sus cultivos de hoja de coca por tercer año consecutivo; la Oficina de Política Nacional de Control de Drogas de los EE.UU. (ONDCP), de la Casa Blanca, asegura que en 2020 tanto las hectáreas cultivadas como la producción de cocaína en Colombia “alcanzaron cifras récord”, con 245.000 hectáreas y 1.010 tonelada métricas, respectivamente. El informe donde el gobierno de Estados Unidos presenta también datos de Perú y Bolivia e indica que Colombia tuvo un aumento de 15 por ciento en los cultivos frente al 2019.
El gobierno de Iván Duque respondió al informe sin desmentir las cifras. “Dada esta disparidad en las cifras de la ONDCP y de la UNODC, los técnicos de ambos países y de las Naciones Unidas las revisarán para identificar aquellos criterios metodológicos necesarios para armonizar para el próximo ciclo de medición”, indicó la presidencia en un comunicado. El Gobierno agregó que estas cifras “demuestran que la lucha contra las drogas ilícitas continúa siendo un enorme desafío, en el que Colombia y Estados Unidos continuarán aunando esfuerzos como socios y aliados”.
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Coinciden en producción de cocaína
Aunque las cifras de la Casa Blanca sobre sembrados de hoja de coca siempre han tenido diferencias con las del SIMCI, esta vez coinciden en el aumento de la producción de cocaína. “Estas tendencias muestran la necesidad de incrementar los enfoques holísticos que combinen desarrollo económico, mayor presencia gubernamental y seguridad ciudadana, interdicción y erradicación en áreas rurales clave para reducir la producción de cocaína de manera sostenible y construir la paz en áreas afectadas por conflictos”, dice el comunicado de la Casa Blanca.
El gobierno de Iván Duque ha apostado por una política antidroga fundada en dos ejes: el regreso de la aspersión aérea con glifosato; y el prohibicionismo. Al mismo tiempo ha promovido una estrategia de erradicación forzosa de los cultivos en contraposición a la sustitución voluntaria pactada con las comunidades de campesinos en el marco del acuerdo de paz con las FARC. Según el Ejecutivo, ha erradicado de forma manual 130.000 hectáreas y el decomiso de 505,6 toneladas métricas de cocaína.
En su respuesta a Estados Unidos, el gobierno colombiano asegura que se ratifica en que el enfoque amplio que propone la administración del presidente Joe Biden. “Colombia y Estados Unidos reconocen que problemas complejos como el narcotráfico requieren soluciones a largo plazo y una respuesta de política integral”, indicó.