La Fiscalía le pide más de ocho años de cárcel, a la cantante Shakira. Ante estas circunstancias ha presentado ante la jueza su escrito de defensa. Shakira afirma que sus compromisos profesionales y su “labor filantrópica” la llevaron a “desplazarse por multitud de países” de todo el mundo hasta que, a finales de 2014, decidió fijar su residencia en Barcelona junto al exfutbolista del Barça y expareja sentimental Gerard Piqué.
Las autoridades sostiene que, entre 2012 y 2014, Shakira pasó en España 183 días o más, el requisito que fija la ley para que un ciudadano sea considerado residente fiscal. En ese periodo, defraudó presuntamente 14,5 millones en los impuestos de IRPF y patrimonio. El ministerio público, que durante las negociaciones se abrió a la posibilidad de una pena que no supusiera el ingreso en prisión de la cantante, solicita ocho años y dos meses de cárcel y el pago de una multa adicional de 23,7 millones de euros. Esa es la tesis que ahora trata de desacreditar la defensa de la cantante, que lidera el penalista barcelonés Pau Molins, en el tercer cambio de abogados desde que comenzó la causa.
La acusación “se basa en la errónea suposición de que la señora [Isabel] Mebarak [Ripoll] habría residido en nuestro país desde el año 2011”. Los abogados insisten en que Shakira fue residente fiscal en Bahamas desde 2004 y esgrimen un certificado emitido por las autoridades de aquel país. Pero la acusación ya había desmontado previamente el argumento: ese certificado se emite a quien compra una vivienda de cierto valor económico, con independencia de que viva o no allí.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.