Hay varias razones por las que algunas personas nunca han contraído COVID-19, a pesar de la pandemia global. La ciencia toma tiempo. Vimos que la investigación se llevó a cabo a una velocidad sin precedentes en 2020 para comprender el SARS-CoV-2 (el virus que causa el COVID) y desarrollar tratamientos y vacunas. Pero ese nivel de financiación y colaboración es difícil de mantener en un mundo con tantas áreas de investigación valiosas.
Dicho esto, algunos estudios están analizando específicamente si los factores genéticos pueden ayudar a explicar por qué algunas personas nunca han tenido COVID. Sin embargo, a pesar de lo importante que es esta investigación, esta enfermedad y sus efectos a largo plazo no deben ignorarse.
La inmunidad
Es así como el esfuerzo de Genética humana COVID, dirigido por investigadores en los Estados Unidos, reclutó a personas que se sabe que estuvieron expuestas al virus pero que no se infectaron. Esto incluye, por ejemplo, trabajadores de la salud y personas que viven en hogares con casos confirmados de COVID.
Los científicos examinan su ADN en busca de mutaciones inusuales que puedan explicar su aparente resistencia al SARS-CoV-2. Podría ser una mutación en un receptor celular o enzima que el virus necesita para ingresar a la célula. Alternativamente, podría ser una mutación en un gen involucrado en la respuesta inmune a la infección. .
Los estudios que buscan descubrir anomalías en nuestro ADN, denominados estudios de asociación de todo el genoma, ya han podido identificar mutaciones genéticas que hacen que algunas personas sean resistentes a otras infecciones como el VIH y el norovirus (el virus de los vómitos de invierno). Si podemos identificar las razones por las que las personas pueden ser inmunes a un virus en particular, entonces, en teoría, ese conocimiento podría usarse para prevenir la infección.
Pero, ¿es realmente así de simple? A pesar de nuestra comprensión de las mutaciones genéticas que protegen a una minoría afortunada de personas contra el norovirus, no existe una vacuna ni un tratamiento para este virus.
No es una mutación en un gen, sino una combinación de mutaciones en muchos genes lo que podría hacer que un pequeño número de personas sea inmune al COVID. Apuntar a múltiples genes sin causar efectos secundarios no deseados puede ser complejo, lo que hace que sea mucho más difícil aplicar este conocimiento a los medicamentos para el COVID-19.
Pero comprender las mutaciones genéticas que hacen que alguien sea resistente a la COVID podría brindar información valiosa sobre cómo el SARS-CoV-2 infecta a las personas y causa enfermedades. En otras palabras, puede ser interesante científicamente, pero quizás no clínicamente.
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