Laura Ramos, una de las últimas editoras de Elena Garro, considera que es importante que las nuevas generaciones conozcan a la autora de “Los recuerdos del porvenir” tal como era en realidad.
También destaca la obra que formó junto a Octavio Paz y su vida en París, donde convivieron con artistas destacados, aunque considera que no se les reconoce suficientemente por su papel en el puente cultural entre Francia y México.
En su libro “Elena Garro: Los recuerdos sin porvenir”, Ramos cuenta los últimos cuatro años de la vida de la autora, quien regresó a México en 1993 después de sufrir exilio y persecución por su supuesta labor de espionaje durante el movimiento estudiantil de 1968.
Garro murió en Cuernavaca en 1998, tras una vida marcada por la pobreza y el abandono, pero también por una lucidez extraordinaria. Ramos relata en su libro los encuentros que tuvo con ambas escritoras, quienes guardaban rencor contra Octavio Paz y vivían en una especie de exilio en Cuernavaca, lejos del círculo intelectual mexicano.