#Bills #Bengals | Hay muchos ojos puestos en la línea ofensiva de Cincinnati, dado que la semana pasada perdieron a Jonah Williams, la anterior a Alex Cappa, quien fue descartado el viernes oficialmente para este encuentro. Así que esencialmente los Bengals tienen a dos de sus titulares saludables con respecto a la línea ofensiva que inició la temporada.
Los Bills perdieron a Von Miller por el resto de la temporada, pero aún así tienen una línea defensiva joven y hambrienta, con un Greg Rousseau, que está empezando a florecer frente a nuestros ojos.
Allí radicará uno de los enfrentamientos cruciales de este duelo.
El mariscal de los Bengals, Joe Burrow, está acostumbrado a recibir presión, y en líneas generales, es un artista dentro del bolsillo, que con sus movimientos sutiles se inventa ventanas de visión.
La defensiva de Buffalo ha sido vulnerable ante el ataque terrestre esta temporada, y quizás los Bengals puedan matar dos pájaros de un tiro, si deciden apoyarse un poco más en su ataque terrestre con Joe Mixon y Samaje Perine.
Si eso sucede, además estarían quitándole presión a Burrow, que ya de por sí, es un distribuidor de elite.
Ahora bien, yo pienso que el emparejamiento más importante de este partido se dará entre la ofensiva de los Bills y la defensiva de los Bengals.
Para empezar, creo que la defensiva de Cincinnati es la unidad más subestimada de toda la NFL. Ya todos vieron que el balón suelto forzado y posterior touchdown de Sam Hubbard definió el partido ante los Ravens en la Ronda de Comodín.
No obstante, la defensiva de los Bengals ha sido la constante de este equipo durante toda la temporada. Ni Hubbard, ni Trey Hendrickson, ni Logan Wilson, ni Vonn Bell ni Jessie Bates reciben el crédito que se merecen.
Ver a esa unidad en acción ante Josh Allen y compañía será un auténtico deleite.
No hay dudas de que hemos visto cierta involución en Josh Allen, que echa de menos a su ex coordinador ofensivo Brian Daboll, y está siendo más descuidado con el ovoide esta temporada.
Cada intercepción tiene su contexto, pero la realidad es que Allen cometió 19 pérdidas de balón este año, y ese número es demasiado alto. Demasiadas veces Allen quieren ir por la yugular en lugar de tomar lo que la defensiva le da, y a veces eso le termina costando caro; eso ha sido particularmente cierto en la zona roja este año.
Me gustaría que la ofensiva de los Bills muestre más balance, que Gabe Davis tenga más consistencia, y que Buffalo tenga una tercera opción más confiable por aire, pero quizás las piernas de Allen sean el antídoto este domingo.
Es sabido que en playoffs no hay mañana, por lo cual Allen expone más su físico, y en campo abierto es muy difícil derribarlo, y ni que hablar en situaciones de poco yardaje.
Muchos me han preguntado esta semana: ¿Las pérdidas de Allen le costarán la temporada a los Bills?
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