La princesa Amalia de Orange, futura reina de Países Bajos, ha escrito una carta al primer ministro renunciando a la asignación personal anual de 300.000 euros que le correspondería a partir del próximo 7 de diciembre, cuando cumpla 18 años.
Durante el mismo periodo, utilizará los 1,3 millones restantes que le corresponden. Según la ley, solo si incurre en grandes gastos en su preparación como heredera del trono holandés.
En su nota manuscrita la joven le dice a Rutte que se siente “incómoda con el estipendio mientras tenga poco que ofrecer a cambio, cuando hay otros estudiantes que lo están pasando mal; sobre todo por la incertidumbre de la pandemia”.
La pareja se compró el año pasado un yate de dos millones de euros, y en octubre interrumpieron sus vacaciones en la lujosa villa griega que poseen.
Ambos episodios han dañado su popularidad, que si en abril era de un 76% de la población, en diciembre caía hasta un 47%.