Apenas cinco meses antes de que comience el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija, fallecido en 1522, ha sido destronado en uno de sus méritos principales junto al de la primera gramática hispana. Su Diccionario Latino-Español, aparecido en Salamanca en 1494-95, se ha tenido por el primero de lengua castellana que existe. Pero un reciente hallazgo de la investigadora argentina Cinthia María Hamlin, recogido en el Boletín de la Real Academia Española (RAE), desplaza esta labor pionera a Alfonso de Palencia. A él atribuye la autoría de dos folios hallados en la Universidad de Princeton (Nueva Jersey, EE UU) y que datan de 1492.
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El descubrimiento lo ha publicado Hamlin en un artículo del Boletín de la Real Academia Española (RAE) bajo el título Alfonso de Palencia: ¿Autor del primer vocabulario romance latín que llegó a la imprenta? “El hallazgo es importantísimo, pues permite adelantar la fecha del inicio de la lexicografía en castellano, la cual se creía que comenzaba con el Vocabulario Español-Latino de Nebrija en 1494-1495. La identificación de Alfonso de Palencia como su autor quita a Nebrija el título de primer lexicógrafo”, afirma la filóloga, experta en Literatura Medieval del Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas argentino (Conicet).
El académico español Pedro Álvarez de Miranda apoya su tesis. “A punto de celebrarse, el año próximo, el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija (1444-1522), el hallazgo de Cinthia María Hamlin le arrebata al gran humanista la primacía cronológica de la lexicografía española”, dice el filólogo. “Nebrija conserva, desde luego, además de su mérito como latinista, la gloria de ser el primer autor de una gramática castellana, la que, con dedicatoria a la reina Isabel, apareció en el annus mirabilis de 1492”.
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El derrocamiento del lexicógrafo se inició en la Firestone Library de Princeton. “En febrero de 2018 llegué a ella con el objetivo de estudiar el ejemplar de la traducción del Infierno de Fernández de Villegas (Burgos, 1515) que allí se conserva y estoy editando”, comenta Hamlin. Por una rareza del ejemplar se acercó al doctor Eric White, curador de la Rare Books and Special Collections, y le formuló una pregunta al respecto. White se cercioró de que la investigadora argentina estudiaba un texto en castellano antiguo y decidió retarla: “Comenzó a hacerme algunas preguntas, muy crípticas, sobre un diccionario latín-castellano de 1490”.
Hamlin salió airosa del interrogatorio. “¡Me estaba probando!”, asegura. Luego, White le acercó un tomo que contenía la joya en cuestión dentro del Universal vocabulario en latín y en romance (1490), de Alfonso de Palencia. “Me comentó que, insertos al comienzo y al final, se encontraban dos folios de un vocabulario castellano-latín impreso que no pertenecían a dicho ejemplar y que nadie todavía había logrado identificar. Son pocas las veces que un investigador se cruza con material no identificado y potencialmente importante. Pero son menos las que se presenta prácticamente en bandeja”, continúa la investigadora.
Un nuevo lugar para el lexicógrafo
El año que viene, 2022, se celebra el quinto centenario de la muerte de Antonio de Nebrija en Alcalá de Henares. Diversas universidades e instituciones preparan la conmemoración para el que ha sido considerado primer lexicógrafo español y autor de la gramática pionera de la lengua. “Nebrija sigue siendo el autor de la primera gramática castellana, que data de agosto de 1492; por lo tanto, sigue conservando un lugar importantísimo para la historia de nuestra lengua”, afirma Cinthia María Hamlin.
El diccionario pasa a un segundo término entre su legado tras el descubrimiento del perteneciente a Alfonso de Palencia. “Su obra de 1494-1495, en tanto que confeccionada siguiendo un método lexicográfico ya enteramente humanista, aporta igualmente una novedad respecto al de Palencia. Aunque este presenta también características humanistas, conserva rasgos de la tradición enciclopédica medieval. Sí espero que, al menos, en los festejos nebrisenses se dé cuenta de que el panorama lexicográfico que lo involucra ahora ha cambiado”.