La reforma electoral Andrés Manuel López Obrador propone quitar al Instituto Nacional Electoral (INE) la facultad de resguardar el Padrón Electoral –que hasta la semana pasada incluía los registros con huellas dactilares y fotografías de 96.2 millones de mexicanos.
Entre las propuestas de la reforma electoral está la desaparición del INE y, en su lugar, crear el Instituto Nacional de Elecciones y Consultas (INEC), que ya no tendría entre sus tareas la elaboración y resguardo del Padrón Electoral, sin precisar quién o qué instancia sería la nueva encargada.
“La eliminación de dicha atribución constitucional generará incertidumbre respecto a quién será el responsable de conformarlo y el posible uso clientelar o político de la lista de electores; se rompe uno de los eslabones de la integridad del sistema electoral mexicano”, dice el reporte Implicaciones de la reforma electoral que publicó la consultora Integralia y elaboró Ugalde.
La desaparición del INE también implica la extinción del servicio civil de carrera, lo cual significa que cada vez que se organice una elección no se contará con personal capacitado para tal efecto.
Las propuestas de AMLO es el cambio de selección de los consejeros electorales, que pasaría de una convocatoria y proceso de selección en el Congreso, como ocurre en la actualidad, a una elección mediante voto popular de una lista de candidatos propuesta por el Presidente de la República.
“Estos candidatos tienen que hacer campaña y quienes van a tener más dinero para hacer campaña y quienes van a tener más recursos y apoyos van a ser los candidatos del gobierno”, señala Luis Carlos Ugalde.
La reforma electoral no sólo toca a las autoridades electorales, también al Poder Legislativo al reducir el número de diputados y senadores, y también al cambiar la forma de elección. Aunque el Presidente ha dicho que se eliminan los diputados plurinominales, Ugalde explicó que en la realidad los convierte a todos en plurinominales.
La reforma propone que para la elección de los integrantes de la Cámara de Diputados se eliminen los distritos y se creen demarcaciones. Cada partido presentaría una lista por demarcaciones y de acuerdo con la votación obtenida se asignarían los curules; este método es el que se usa actualmente para asignar las diputaciones plurinominales.
De esta forma, San Lázaro quedaría con 300 diputaciones y el Senado con 96 escaños.
“Reducir el tamaño del Congreso está bien, pero convertir a todos los legisladores en plurinominales me parece una equivocación y eso me parece que es algo malo”, consideró Ugalde.
Las nuevas formas de asignar diputaciones y senadurías, las coaliciones están en riesgo. “La iniciativa es omisa respecto a este tema (las coaliciones). No queda claro cómo se compaginaría el sistema de listas con las alianzas entre partidos. Podría implicar, en los hechos, una desaparición de las coaliciones”, dice el reporte Implicaciones de la reforma electoral.
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