La trashumancia, una antigua forma de pastoreo que ha sido practicada durante siglos en muchas partes del mundo, se enfrenta a crecientes desafíos debido al cambio climático y al abandono de las prácticas tradicionales. Este sistema de pastoreo, que implica el desplazamiento estacional del ganado en busca de pastos, ha sido reconocido como un tesoro cultural y ecológico que merece protección a nivel mundial.
El cambio climático ha provocado desafíos significativos para los pastores trashumantes, ya que los patrones de lluvia impredecibles y el aumento de las temperaturas han afectado la disponibilidad de pastos. Además, el abandono de las prácticas tradicionales de trashumancia ha llevado a la disminución de las rutas de pastoreo, lo que ha puesto en peligro la sostenibilidad de este sistema de pastoreo.
La importancia de la trashumancia va más allá de su valor ecológico, ya que también desempeña un papel vital en la conservación de la biodiversidad y en el mantenimiento de paisajes culturales únicos. Por lo tanto, la protección de la trashumancia a nivel mundial es crucial para preservar tanto el patrimonio cultural como el equilibrio ecológico.
A medida que enfrentamos los desafíos del cambio climático y la pérdida de biodiversidad, es fundamental reconocer la importancia de sistemas como la trashumancia y tomar medidas para su protección. Esto requerirá un esfuerzo coordinado a nivel internacional para garantizar no solo la supervivencia de la trashumancia, sino también su prosperidad en un mundo en constante cambio.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.