La UE continua con exigir y presionar al régimen iraní con respecto a sus hechos violentos que se sucintan en el país. Los ministros de Exteriores de los Veintisiete han aprobado este lunes nuevas sanciones contra 29 personas por su implicación en la muerte bajo custodia policial de la joven Mahsa Amini, de 22 años, el pasado 16 de septiembre, y en la represión de las manifestaciones que desde ese día sacuden Irán. Al menos 326 personas, entre ellas 43 menores, han muerto a manos de las fuerzas de seguridad de Irán en los dos meses transcurridos desde el inicio de las movilizaciones, según datos de la ONG iraní en el exilio Iran Human Rights. El nuevo paquete de sanciones se aproximan.
Entre los sancionados en el paquete iraní (el segundo por la represión de las protestas), y que se verán privados de permiso para viajar a territorio de la UE y a los que se les congelará sus activos en los 27 Estados miembros se encuentran cuatro miembros de la brigada de la policía de la moral que detuvo a la joven Amini el 13 de septiembre por no llevar el velo colocado según los estándares del régimen iraní, dos generales de la Guardia Revolucionaria, el ministro del Interior iraní, Ahmad Vahidi, el jefe de la policía cibernética, Vahid Mohammad Naser Majid, según el texto legal.
Las sanciones
Annalena Baerbock, buscan “enviar un mensaje claro a aquellos que creen que pueden reprimir, intimidar y matar a su propia gente”. “No pueden, el mundo, Europa está mirando”, ha añadido, la jefa de la diplomacia alemana que ha explicado que las restricciones apuntan al círculo estrecho de la Guardia Revolucionaria —la fuerza paramilitar que funciona de forma paralela e independiente del Ejército regular del país y cuyo principal objetivo es proteger al régimen islámico y sus líderes— y a las estructuras que la financian. Ha sido este ejército paralelo el que está liderando la represión de las protestas en Irán, junto con una de sus cinco ramas, la milicia Basij, cuyos miembros, que suelen vestir de paisano, han sido acusados por numerosos manifestantes de protagonizar la represión de las actuales protestas en Irán.
El alto representante para Política Exterior de la UE, Josep Borrell, ha exigido este lunes al régimen iraní que detenga la represión violenta y que garantice el libre flujo de información en el país. Además, ha advertido a Teherán de que se equivoca si responde al paquete de sanciones, como ha amenazado. “Todos los que han sido sancionados toman contramedidas: Rusia lo hizo, China lo hizo, Irán lo hizo. Forma parte del juego. Estamos preparados”, ha indicado Borrell, que ha presidido una reunión que, al margen de las sanciones sobre Irán, ha estado centrada en la guerra de Rusia en Ucrania y en la que han participado la líder bielorrusa en el exilio Svetlana Tijanóvskaya y el ministro de Exteriores ucranio, Dmitro Kuleba.
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