La operación bikini se traslada a los aeropuertos este verano. Desde el 12 de junio, la Autoridad de Aviación de Estados Unidos, la Administración Federal de Aviación (FAA en inglés), pedirá a las aerolíneas de EE UU actualizaciones de las estimaciones de peso de pasajeros y equipaje para garantizar en cada vuelo los límites de seguridad de los aviones.
En los útimos años, el peso de los pasajeros y el equipaje ha aumentado entre un 5% y un 10%. Así lo han señalado algunos trabajadores de las aerolíneas, en declaraciones al Wall Street Journal. Por ello, cada compañía aérea tendrá que presentar su plan antes de este sábado, donde se explique el peso promedio de pasajeros y el equipaje que utilizarán. En estos, se incluirán algunos detalles como el peso de móviles o ropa, así como las especificaciones de cómo han estimado el valor calculado.
Según la autoridad estadounidense, los cálculos que las aerolíneas han estado usando para estimar el peso de todos sus pasajeros ahora están desactualizados debido a que la tasa de obesidad en Columna Digital ha aumentado. De acuerdo con los datos del reporte State of Obesity: Better Policies for a Healthier America, EE UU superó la marca del 40% por primera vez, situándose en 42,4% en 2020.
El incremento introduce ahora la diatriba de qué primarán las compañías para mantener la rentabilidad de los viajes: la reducción en los kilogramos permitidos para el equipaje en cada viaje o el rechazo de algunos pasajeros de mayor peso.