En la actualidad, el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, ha presentado una nueva Ley de Ciencia, la cual ha generado diversas opiniones en la sociedad, entre ellas la del científico y miembro de la Academia Mexicana de Ciencias, Antonio Lazcano. Lazcano ha manifestado que la implementación de esta ley representa un golpe a la autonomía de las universidades, pues les quita la capacidad de tomar sus propias decisiones en cuanto a la investigación y la creación de nuevos conocimientos.
Una de las consecuencias preocupantes de esta nueva ley es que el gobierno tendrá mayor control sobre el uso de los recursos para la ciencia, lo que podría impactar de manera negativa en la calidad y cantidad de investigaciones que se llevan a cabo en el país. De igual forma, la ley plantea la creación de un Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología, que estaría encargado de definir las políticas científicas del país. Esto significa que las decisiones en cuanto a la investigación y desarrollo científico estarán en manos del gobierno, lo cual puede significar un retroceso para la ciencia mexicana.
Otro aspecto preocupante es que, de acuerdo con Lazcano, la nueva ley no fue analizada de manera profunda por la comunidad científica, lo que genera dudas sobre su eficacia y consecuencias. Asimismo, se ha hecho notar la falta de una respuesta clara por parte de las autoridades ante las múltiples críticas que ha tenido la ley.
En este sentido, diversos miembros del sector científico se han pronunciado en contra de la ley, pues consideran que no se están tomando en cuenta a los verdaderos interesados en el desarrollo de la ciencia, como son los investigadores y los académicos. Además, también resulta preocupante el hecho de que la ley no ha planteado de manera clara y contundente cómo se llevarán a cabo los procesos de evaluación y selección de proyectos de investigación.
En conclusión, la nueva Ley de Ciencia presentada por el gobierno de México ha generado múltiples críticas y preocupaciones entre los miembros del sector científico. Se teme que la falta de autonomía de las universidades y la centralización de las decisiones en cuanto a la investigación puedan tener consecuencias negativas para el desarrollo de la ciencia en el país. Por ello, se hace necesario que se abra un diálogo más amplio con los diferentes actores del sector para definir de manera más clara y precisa los objetivos y alcances de esta ley.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, , Instagram o visitar nuestra página oficial.