En días recientes, la noticia del brutal asesinato del conocido locutor de radio Pablo Salgado ha conmocionado a la población de la ciudad de Iguala, Guerrero. Salgado, quien trabajaba como jefe de información en una estación de radio local, fue encontrado sin vida en su vehículo con marcas de tortura y heridas de bala. La comunidad radiofónica y periodística está consternada por esta pérdida y exige una investigación exhaustiva para dar con los responsables de este crimen.
Este no es el primer caso de violencia contra periodistas y comunicadores en el país, donde ejercer la libertad de expresión se ha convertido en una tarea sumamente peligrosa. En los últimos años, han sido asesinados decenas de periodistas en todo el territorio nacional, lo que ha generado un clima de miedo y silencio en la sociedad. Es crucial que se garantice la seguridad de los comunicadores y se respete su labor en la búsqueda de la verdad y la denuncia de las injusticias.
El gremio periodístico ha manifestado su indignación y repudio ante este ataque cobarde y sin sentido. Muchos han expresado su solidaridad con la familia de Salgado y han exigido justicia para él y para todos los comunicadores que han perdido la vida ejerciendo su profesión. Asimismo, han destacado la importancia del trabajo periodístico para la construcción de una sociedad democrática y transparente.
Es fundamental que las autoridades tomen medidas efectivas para proteger a los periodistas y para evitar la impunidad de estos crímenes. La libertad de expresión es un derecho fundamental y esencial para el fortalecimiento de la democracia en el país. El asesinato de Pablo Salgado es una muestra más de la grave situación de violencia que se vive en el territorio nacional y de la necesidad urgente de tomar acción para erradicarla.
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