A los 83 años, Sylvie Selig ha encontrado en el bordado una actividad que le ha permitido disfrutar de su vida de una forma más prolongada. A través de sus bordados, la artista francesa ha conseguido dar forma a grandes creaciones que reconocen su trabajo y habilidad, un éxito que llegó a su vida en momentos en los que la jubilación ya estaba llamando a su puerta.
La actividad artística de Selig no solo ha sido una fuente de entretenimiento y de autoexpresión, sino también una forma de prolongar su vida al desarrollar una actividad creativa que la mantiene activa. Además, sus bordados han encontrado una gran aceptación en el mundo del arte, siendo parte de exposiciones reconocidas en París.
Parte de la clave del éxito de Sylvie Selig ha sido su filosofía de vida, la cual afirma que “si haces algo que te gusta, puedes hacerlo toda la vida”. Con esta premisa, la artista ha creado un ambiente propicio para la creatividad, la dedicación y el perfeccionismo que la han llevado a ser una profesional reconocida en su disciplina.
Es importante destacar que la trayectoria de Selig también es un ejemplo de que nunca es tarde para aprender algo nuevo y desarrollar un talento. Para ella, el comienzo en el bordado llegó cuando tenía 70 años, una edad que para muchos podría ser considerada bastante avanzada para empezar una nueva actividad.
En la actualidad, Sylvie Selig vive en Marsella y sigue disfrutando de su vida al máximo, manteniendo una actitud positiva y una filosofía clara sobre cómo debe ser la vida de las personas. Una historia que inspira a todos a seguir descubriendo nuevos talentos y disfrutar de la vida en todo su esplendor.
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