Tras el fatal acontecimiento de la tarde del lunes en San Antonio, Texas, Estados Unidos, donde 50 migrantes murieron asfixiados dentro de un tráiler abandonado, y que además, 22 eran mexicanos, el presidente Andrés Manuel López Obrador expresó su pésame a los familiares; así mismo, calificó la tragedia de los migrantes como “una tremenda desgracia”.
Atribuyó la tragedia a las bandas de traficantes de personas que lucran con la necesidad de seres humanos, así como a “la falta de controles” en la frontera norte de México y al interior de Estados Unidos.
También anunció que el gobierno de México apoyará a las familias de los migrantes fallecidos para agilizar los trámites de repatriación y traslado a sus lugares de origen.
Comentó que su gobierno inició una investigación para deslindar responsabilidades en lo que le corresponde.
“Estos hechos lamentables, que desde luego tienen que ver con la situación de pobreza y desesperación de los hermanos centroamericanos y mexicanos, suceden porque también hay tráfico de personas y falta de controles, en este caso, en la frontera de México y al interior de Estados Unidos”, dijo.
Reunión con Biden
Por ello, informó que el próximo martes 12 de julio, viajará a la ciudad de Washington para reunirse con su homólogo de Estados Unidos, Joe Biden, donde el tema de la regulación del flujo migratorio será un tema “básico y central a tratar”.
“Lo hemos venido planteando, pero hace falta (hacer más), y esta es una amarga prueba de qué hay que seguir insistiendo en apoyar a la gente para que no tenga necesidad de abandonar sus pueblos y buscar ganarse la vida del otro lado de la frontera”, expresó.
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