La población española se divide en dos mitades. Entre los que piensan que los jóvenes han sido más irresponsables que el resto de la población durante la pandemia. Y los que no comparten esta opinión o no lo tienen claro. Un 50,3% está muy o bastante de acuerdo en que este grupo de edad ha tomado menos medidas de prevención durante la crisis sanitaria. Un 47,1% está poco o nada de acuerdo y un 2,5% no sabe o no contesta. Esta es una de las conclusiones que se desprenden del estudio Infancia y juventud ante la pandemia de la covid-19, elaborado por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y publicado este jueves.
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Este estudio de opinión sobre la actitud de los jóvenes coincide con la quinta ola. Que muchos llaman la “ola joven” porque es en este tramo de edad en el que se están concentrado los contagios. La media de la incidencia acumulada de coronavirus en España es de 469,5 casos por cada 100.000 habitantes en las últimas dos semanas. Según el informe del Ministerio de Sanidad de este miércoles. Sin embargo, en el tramo de 12 a 19 años es casi el triple (1.252,09) y en el de 20 a 29 supera tres veces la media (1.508,64). Uno de los motivos de esta explosión de contagios es que son el colectivo menos protegido por las vacunas.
La campaña de inmunización solo ha conseguido inmunizar
Hasta ahora, al 11,9% de los españoles de 20 a 29 años —el 20,1% tiene una dosis—. La otra principal razón es que entre los jóvenes hay mucha más interacción: salen más de fiesta y quedan, en ocasiones, en grupos más grandes. Además, saben que es infrecuente que desarrollen los efectos graves del coronavirus (aunque los riesgos existen igualmente) y la mayoría de sus familiares vulnerables ya están inmunizados. El CIS realizó esta encuesta entre el 25 de junio y el 5 de julio. Entonces ya se sabía que el aumento en los diagnósticos era especialmente acusado en estos tramos de edad.
Cuando el CIS estrecha aún más la pregunta, los jóvenes —que para los encuestadores son el grupo de 18 a 34 años— salen peor parados: un 62,5% cree que los jóvenes se han adaptado peor que el resto de la población a restricciones como los confinamientos o los toques de queda. Sin embargo, el estigma que pesa sobre ellos no llega hasta el punto de que la mayoría opine que salir de fiesta es lo único en sus cabezas. Un 67% está poco o nada de acuerdo con la afirmación “los jóvenes solo han pensado en hacer botellones” durante la pandemia, opinión que sí suscribe el 31% de los encuestados. Y un 73,4% cree que los jóvenes han renunciado a actividades de ocio “para preservar la salud de sus familias”.
Hay mejor consideración sobre la actitud de los jóvenes en el ámbito educativo. Un 84,4% está muy o bastante de acuerdo en que los jóvenes han seguido los protocolos anticovid en colegios, institutos y universidades, mientras que otro 80,2% dice que han hecho un gran esfuerzo individual para adaptarse a una educación online.
Las consecuencias de la pandemia en los jóvenes
El 69,7% de los encuestados por el CIS cree que el principal problema que están sufriendo los jóvenes debido a la pandemia es la falta de empleos, la precariedad y los bajos salarios. Solo el 20% de los jóvenes de 15 a 24 años tienen un trabajo en España, frente al 31% de la Unión Europea y muy lejos de países más ricos, como Suecia (39%), Alemania (48%) o el Reino Unido (51%). Entre las 2.064 personas a las que pregunta el CIS en esta encuesta, el 37,8% afirma que la principal consecuencia de la pandemia en los jóvenes será que tendrán menos oportunidades laborales. La segunda consecuencia más destacada es que tendrá efectos psicológicos (14,6%) y la tercera, que aumentará la desigualdad generacional (12,3%).
Este panorama hace que el optimismo de cara al futuro de esta generación no sea halagüeño. Un 73,2% de los encuestados augura que los jóvenes van a vivir peor que sus padres. Un 14,1% piensa que será una vida parecida y solo un 8,5% opina que será mejor.
Un 82% cree que las Administraciones públicas en España no hacen lo suficiente para apoyar a los jóvenes ¿Y cómo deberían proceder? Un 40,5% de las personas consultadas por el CIS considera que lo mejor sería ofrecer más ayudas para encontrar empleo. Un 38,8% apostaría por mejorar las condiciones laborales y la situación de los becarios y un 18,6% proporcionaría más ayudas para los estudios.
