En el Gobierno valenciano, ocurre algo entre dos de sus socios, los socialistas y Compromís, sobre todo, con temas medioambientales, es una disputa para saber quien daría la mejor propuesta para el bienestar ecológico para la región. La instalación de plantas de energía solar y la ampliación del puerto de Valencia exhiben las fricciones entre Compromís y el PSPV.
“A Compromís le interesa pescar en caladero de voto verde”, señalan fuentes socialistas en la Generalitat. “No tenemos ningún afán electoralista sino el de cumplir el mandato de protección del medio ambiente”, indican las de Compromís. La gestión de las renovables, una obligación ineludible para la transición energética, y la ampliación norte del Puerto de Valencia son los dos puntos en las discrepancias entre se han mostrado como más evidentes.
“Tenemos ocho años de experiencia llegando a acuerdos”. La frase, repetida por fuentes socialistas, desvela que, posiblemente, la sangre no llegará al río, aunque las advertencias e incluso amenazas de traición se repitan de forma constante. Prueba de ello es el acuerdo para la Agencia de la Energía, que partía de dos modelos contrapuestos y que finalmente ha salido adelante. “Hemos dado un espectáculo innecesario”, apuntan fuentes de Compromís.
Los socialistas, en off, creen que, en el caso de renovables y más concretamente de las fotovoltaicas, hay dos bloques: los paisajistas (Compromís) y los soberanistas energéticos (PSPV). Consideran que su posición es más realista que la de sus socios de Gobierno y que, aunque su opción es “absolutamente respetuosa con nuestro patrimonio natural, cultural, paisajístico y social”, apuestan por avanzar en la generación de energía de manera acelerada para dar respuesta a la emergencia climática y tratando de bajar el precio de la luz. “Apostamos por respetar los valores de nuestro territorio pero siendo realistas. No podemos supeditar un desarrollo urgente, deseado por una población, respetuoso con el medio natural a un supuesto deterioro de un paisaje”, señalan fuentes socialistas en la Generalitat.
Fuentes de Compromís piden planificación: “Estamos a favor de las renovables y las fotovoltaicas pero con una mejor planificación, que no sean las empresas las que decidan dónde instalarse y que no se concentren en determinados municipios, que sea la Administración la que planifique y dirija desde la protección del medio ambiente y para lugar degradados, no en terreno productivo”.
La distancia entre ambos partidos
La ampliación del puerto de Valencia: “Compromís cree que el crecimiento del puerto solo favorece a los empresarios y se olvida de las 40.000 familias que dependen de esa infraestructura”, reprochan fuentes de los socialistas en la Generalitat. Sin embargo, para sus socios de Gobierno, la gestión es “uno de los mayores despropósitos”.
Con el alcalde de Valencia, Joan Ribó, al frente, Compromís sostiene que un proyecto evaluado ambientalmente en 2007 no puede reanudarse 15 años después sin otra declaración de impacto. De la misma opinión han sido las consejeras de Transición Ecológica, ambas compañeras de partido de Ribó, Mireia Mollà e Isaura Navarro. Quieren una nueva Declaración de Impacto Ambiental y rechazan que el puerto, al que consideran juez y parte, sea el órgano competente para decidirlo pese a los informes de la Abogacía del Estado que lo consideran el “órgano sustantivo” para establecerlo. Los dirigentes portuarios opinan que la posición de Compromís persigue retrasar cuanto más mejor el nuevo muelle hasta hacerlo inviable.
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