Rostro cansado pero sonriente: el danés Christian Eriksen tranquilizó este martes al mundo del fútbol publicando una primera foto desde su cama de hospital, tres días después de haber sufrido un paro cardíaco durante el Dinamarca-Finlandia, un partido cuya reanudación ha desembocado en reiteradas críticas a la UEFA.
El sábado, hacia el final del primer tiempo del encuentro, Eriksen se desplomó sobre el césped, quedando tendido inerte y con la mirada perdida.
Salvado después de un masaje cardíaco, recuperó la consciencia antes de ser llevado al hospital, donde aún se recupera del susto.
“Estoy bien, dentro de las circunstancias”, escribió el jugador este martes en un mensaje publicado en su cuenta de Instagram.
“Todavía tengo que someterme a exámenes en el hospital, pero me siento bien”, dijo, acompañando el mensaje con una fotografía, sonriente y con el pulgar levantado, en su cama de hospital.
Christian irreemplazable
“Nos prepararemos todo lo posible, pero estará cargado de emoción. Habría que utilizar esas emociones para el partido y estar dispuestos a luchar”, añadió el seleccionador, quien no se pronunció sobre el sustituto de Eriksen.
“Nadie puede reemplazar a Christian. Nadie. No es posible. Es el mejor jugador con el balón (…) es el corazón del equipo”, dijo Hjulmand.
“Juntos, lo haremos de otra forma (…) y tendremos un equipo muy fuerte sobre el terreno de juego”, prometió.