La música ha sido un elemento fundamental en la historia de las Copas Mundiales de Fútbol desde que comenzaron a celebrarse. A partir de 1998, los comités organizadores decidieron ir más allá de seleccionar una buena voz para el himno oficial, eligiendo artistas reconocidos internacionalmente y, de este modo, darle un carácter más global al evento.
En la Copa Mundial de Francia 1998, Ricky Martin irrumpió en la escena con “La Copa de la Vida”, un tema vibrante que no solo consolidó su carrera, sino que también lo catapultó a la fama mundial. Su álbum “Vuelve”, que incluía este formidable éxito, fue editado en numerosos países y traducido a diferentes idiomas, marcando un antes y un después en la música relacionada con los mundiales.
El siguiente mundial, Corea-Japón 2002, rompió con la tendencia al optar por el tecladista griego Vangelis. Con una propuesta de música electrónica, su himno se centró completamente en sintetizadores, llevando el concepto de un tema mundialista a un terreno más experimental.
Cuando llegamos a Alemania 2006, Shakira fue la elegida para llevar la música del mundial. Con su pegajoso éxito “Hips Don’t Lie”, la cantante colombiana dejó una huella indeleble en la cultura popular. Aunque existió un tema inicial titulado “Celebrate the Day”, con la colaboración de Herbert Grönemeyer y otros artistas, fue su interpretación en la ceremonia de clausura lo que verdaderamente resonó a nivel mundial.
Sudáfrica 2010 marcó un cambio significativo al contar con K’naan, un rapero de ascendencia somalí, quien presentó “Wavin’ Flag”. Esta canción se convirtió en un símbolo de unidad y celebración. Además, la versión de Daddy Yankee, “Grito Mundial”, resonó especialmente en América Latina. Shakira regresó al escenario mundial con el impulso del éxito que generó “Waka Waka”, consolidando su estatus de favorita entre los aficionados al fútbol.
En Brasil 2014, el sabor latino se reafirmó con “We Are One (Ole, Ola)”, interpretada por Pitbull, Jennifer López y Claudia Leitte. Este tema vibrante destacaba el ritmo de los carnavales brasileños y resultó un gran éxito en el país anfitrión.
La edición de Rusia 2018 trajo consigo “Live It Up”, una colaboración entre Will Smith, Nicki Jam, Era Istrefi y Diplo. Este himno mezcló ritmos latinos con una pizca de electrónica, buscando crear una atmósfera global accesible para todos.
Finalmente, Qatar 2022 presentó “Hayya Hayya (Better Together)”, con la participación de Trinidad Cardona, Davido y AISHA. Este sencillo, que fusiona R&B y reggae, no solo tuvo éxito en la región, sino que también sirvió para llamar la atención sobre la rica historia futbolística, incluyendo homenajes visuales a íconos como Diego Maradona.
A medida que las Copas Mundiales continúan evolucionando, la música sigue siendo un puente que une culturas, uniendo a millones en una celebración global del fútbol. La historia de estos himnos y sus intérpretes nos recuerda el poder de la música no solo como entretenimiento, sino como un catalizador para la unidad en el apasionante universo del deporte.
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