El ejército ruso incorpora nuevos métodos en su estrategia de defensa. En esta ocasión, ha apostado por las motocicletas para ejecutar operaciones “asalto relámpago” en el frente de batalla.
Los soldados rusos ahora se moverán en motocicletas específicamente diseñadas para entrar y salir de zonas de combate rápido y sin ser detectados. Estas motocicletas son equipadas con silenciadores, lo que reduce el ruido del motor y las hace menos rastreables. Además, son más fáciles de maniobrar en terrenos irregulares y estrechos.
El plan del ejército ruso es utilizar las motocicletas para realizar incursiones rápidas en territorio enemigo y asegurarlo mientras llega la infantería. Las motocicletas tienen la ventaja de llegar a lugares que los vehículos militares tradicionales no pueden alcanzar, y de hacerlo de manera rápida y sigilosa. Sin embargo, también conlleva un riesgo mayor para los soldados que las conducen, ya que exponen sus cuerpos en mayor medida que en cualquier otra forma de transporte.
Aunque esta no es una estrategia nueva, ha sido poco utilizada en combates modernos. Aun así, el ejército ruso apuesta a que la motocicleta será una herramienta esencial para la lucha en el campo de batalla moderno. Está por verse si la estrategia de las motocicletas dará los resultados esperados, pero por ahora, el ejército ruso ha demostrado una vez más su habilidad para adaptarse y mejorar su capacidad bélica.
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