En el sur de Corea, en la ciudad de Suwon, se encuentra el Museo de la Innovación de Samsung. En este lugar, la compañía tecnológica surcoreana exhibe los productos que la han llevado a la cima del mercado. Sin embargo, hay una sección en este museo que no es para el público en general, ya que exhibe reliquias que nunca salieron al mercado o que fueron demasiado adelantadas a su tiempo.
Entre estas piezas están un reloj inteligente diseñado en la década de los 90, un teléfono móvil que apareció en la película Matrix y el primer Galaxy S. Samsung ha atesorado estos dispositivos, no solo por su valor histórico, sino también porque muestran los errores y aprendizajes que han tenido para llegar a la calidad de sus productos actuales.
El museo es un lugar de orgullo para Samsung, ya que muestra los frutos de sus incansables horas de trabajo. La compañía ha estado liderando el mercado de la tecnología durante años, y este museo es su manera de documentar su legado para que las futuras generaciones puedan aprender de sus éxitos y fracasos. Es una cápsula del tiempo que fomenta la creatividad y el ingenio.
No se sabe cuánto tiempo más seguirá la empresa agregando piezas históricas a la colección, pero es seguro decir que la tecnología continúa avanzando y que Samsung está en la vanguardia de este movimiento. Con cada nuevo producto que lancen al mercado, es un reflejo de lo que han aprendido y lo que están dispuestos a arriesgar. Es emocionante imaginar qué sorpresas nos tendrá Samsung en los próximos años y qué nuevas adiciones se agregarán al Museo de la Innovación.
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