El acoso legal de las autoridades castrenses a Aung San Suu Kyi, líder de facto del Gobierno birmano hasta el golpe de Estado del pasado 1 de febrero, se intensifica. La Comisión Electoral del país, controlada ahora por los militares, ha anunciado este viernes la disolución del partido de la Nobel de la Paz de 1991, la Liga Nacional para la Democracia (NLD, por sus siglas en inglés), que obtuvo una contundente mayoría en los comicios de noviembre pasado. La junta militar, que escuda su mandato en que estos fueron fraudulentos –si bien los observadores internacionales los consideraron legítimos-, no ha ocultado sus intentos de retirar de la escena política a la formación, que ya ganó las elecciones de 2015, y a sus líderes. Muchos, entre ellos Suu Kyi, están ahora detenidos y a la espera de ser juzgados.
El director de la Comisión Electoral Nacional, Thein Soe, nombrado tras el golpe, acusó a la NLD de “fraude electoral” en los comicios de noviembre –sin que se hayan presentado pruebas que lo justifiquen- para respaldar la disolución de la formación, y urgió a las autoridades a que persigan por “traición” a sus líderes, según la agencia EFE. La propia Suu Kyi está acusada de violar la Ley de Secretos Oficiales, el cargo más grave de los cinco que pesan sobre ella, que en total suman una pena de 26 años de prisión.
El Tribunal Supremo ha pasado a asumir el caso contra Suu Kyi, el cual dependía hasta ahora de un juzgado de Yangón, la mayor ciudad del país, según ha confirmado este viernes Khin Maung Zaw, uno de los abogados de la Nobel. Sin que se sepan los motivos del cambio, la primera vista se celebrará en el Supremo, ubicado en la actual capital, Naypyidó, el próximo 3 de junio, si bien se esperaba que la conocida como “la dama” compareciera por primera vez en el juzgado de Yangón el próximo lunes, 24 de mayo. La líder electa, de 75 años, lleva desde el 1 de febrero bajo arresto domiciliario y no se la ha visto en público desde entonces. Varios miembros de su equipo, entre ellos el que fuera ministro de finanzas, Kyaw Win, y uno de los asesores cercanos a la Nobel, el australiano Sean Turnell, también han sido acusados de violar la Ley de Secretos Oficiales, crimen castigado con hasta 14 años de cárcel.
La disolución de la NLD no es una sorpresa para sus miembros, según aseguró uno de ellos a la cadena Channel News Asia. Fundado en 1988 con la ayuda de Suu Kyi, que acababa de regresar a Myanmar desde el Reino Unido para cuidar a su madre enferma, y decidió quedarse para participar en el movimiento prodemocracia surgido entonces, la formación ganó las elecciones de 2015 y repitió victoria en 2020. Suu Kyi, consejera de Estado y líder de facto desde 2015 –pues no puede ser presidenta porque se lo impide la constitución redactada por los militares-, habría arrancado su segunda legislatura el día del golpe de Estado, cuando se formaba el nuevo Parlamento.
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