El gobierno de Estados Unidos(EU) en coordinación con México atienden el grave problema de la migración en la frontera norte y el Departamento de Seguridad Nacional de EU (DHS) aplicará el título 8, que es una regla de salud pública activada durante la presidencia de Donald Trump, que permite expulsar a migrantes por la emergencia sanitaria del coronavirus sin que tuvieran la oportunidad de pedir asilo.
“El gobierno de Estados Unidos se encuentra actualmente en estrecha consulta con el gobierno de México, así como con otros socios extranjeros, para aceptar el regreso de ciudadanos de terceros países bajo el Título 8, incluidos los ciudadanos venezolanos, después del levantamiento del Título 42 de salud pública”, indica la propuesta presentada hoy por el gobierno de Joe Biden.
El Título 8 se aplicaba antes de la entrada en operación del Título 42 en marzo del 2020 debido la pandemia de Covid-19, e implicaba la deportación inmediata de migrantes detenidos si las autoridades fronterizas consideraban que no había una razón creíble de amenaza a su vida para que permanecieran en territorio estadounidense.
El Título 42 es parte de la ley de Salud Pública de 1944 y autoriza, de manera temporal, la expulsión de extranjeros por razones sanitarias.
La normativa presentada hoy, creada conjuntamente por los departamentos de Seguridad Nacional y Justicia y sujeta a 30 días de comentarios, facilitaría al gobierno la deportación de las personas que cruzan la frontera y piden asilo, ya que, al hacerlo de modo ilegal, perderían el derecho de acogerse a esta protección.
Los niños no acompañados también estarían exceptuados de la presunción de “inelegibilidad de asilo”.
Hay más excepciones, como las “emergencias médicas agudas” o las “amenazas extremas e inminentes a su vida o seguridad”.
Las nuevas reglas, que ya se vienen aplicando para cupos de migrantes de Ucrania, Venezuela, Cuba, Nicaragua y Haití, obliga a solicitar asilo en países por los que transitan o a pedir cita en línea.
Aunque el gobierno no explicó cuándo se aplicará la normativa ni qué pasará si el Título 42 vuelve a ampliarse (como ha sucedido previamente), sí apuntó que “la intención es que entre en vigencia cuando se elimine y no antes”.
El pasado 9 de febrero, el diario The Washington Post informó que el gobierno mexicano estaba negociando en las sombras con la administración Biden un acuerdo para que Estados Unidos realice deportaciones masivas de migrantes de terceros países por la frontera sur a partir de mayo.
Funcionarios citados por el medio indicaron que ambas naciones no habían llegado todavía a un acuerdo sobre las deportaciones, pero que el plan reforzaría las medidas que el DHS se preparaba para anunciar esta semana para castigar a los solicitantes de asilo que cruzan ilegalmente a Estados Unidos o no solicitan protección en las naciones por las que transitan en su camino a EU.
De entrar en vigor, la presentada hoy sería una de las normativas migratorias más restrictivas en todo el gobierno de Joe Biden, quien al asumir la presidencia en enero de 2021 eliminó muchas de las medidas migratorias excluyentes de la administración de Donald Trump (2017-2021).
Su gobierno ha estado adoptando cada vez más prohibiciones, al estilo del exmandatario republicano, y el actual plan refleja esfuerzos similares del gobierno Trump que fueron bloqueados por cortes federales.
El Congreso creó leyes para garantizar que aquellos que huyen de la persecución “tengan la oportunidad de buscar seguridad en Estados Unidos, independientemente de cómo tengan que huir del peligro o entrar al país”, afirmó Anu Joshi, de la Unión Estadounidense de Libertades Civiles (ACLU).
“Esta prohibición de asilo es, en esencia, la prohibición de asilo de Trump con otro nombre”, añadió. (Con información de EFE, AFP y Reuters)
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