Patrick Mahomes tuvo un compromiso accidentado y con ello Kansas City dejó las opciones que tenía de hacerle frente al equipo más encendido de la Conferencia Americana. Los Bills se quitaron un poco de los fantasmas que arrastraban en el Arrowhead Stadium al imponerse con un contundente 38-20.
Josh Allen jugó en modo MVP y ahora Buffalo se puso con marca de 4-1, en la cima de la división Este, mientras que los bicampeones vigentes del sector se colocan con registro negativo (2-3) en el fondo del Oeste.
Los dos principales favoritos a representar a la AFC en el próximo Super Bowl midieron fuerzas en el juego estelar de la jornada dominical.
Y tal como se preveía, las ofensivas impusieron condiciones sobre todo durante la primera mitad, aunque Josh Allen sacó la mejor parte al tener enfrente a la peor defensiva de la liga.
Mientras a Patrick Mahomes le quitaron los pases profundos, Allen castigó con dos bombazos de más de 40 yardas a Kansas City. Al medio tiempo la visita se fue con ventaja de 11 unidades, justo antes de que la tormenta eléctrica provocara un parón de una hora y 16 minutos.
Tras la reanudación, ambos ataques entraron en problemas. Ninguno logró anotar durante el tercer episodio, tuvo que ser la defensiva de Buffalo la que cambió una intercepción por un touchdown.
Aumentaron la diferencia a 18 puntos, con el último cuarto entrando en la parte final. Por cuarto partido en fila, el ataque de los Bills logró superar la barrera de los 35 puntos, aunado a una defensiva que generó cuatro intercambios de balón.