La reciente decisión de cerrar la planta de Nissan Civac en Morelos ha generado una oleada de incertidumbre y preocupación entre los trabajadores. En respuesta a esta situación, la dirigencia sindical ha instado a los empleados a mantenerse unidos y tranquilos. Se ha constituido una comisión para analizar el proceso de liquidación, en un intento por proporcionar claridad en medio de la falta de detalles concretos que persiste entre los cerca de 2,400 empleados afectados.
La asamblea general extraordinaria, celebrada en el auditorio sindical de Tlahuapan, tuvo un carácter cerrado, enfatizando la importancia de garantizar la confidencialidad para facilitar futuras negociaciones. La planta, ubicada en Boulevard Paseo Cuauhnáhuac 45, Civac, operará hasta marzo de 2025, fecha a partir de la cual se iniciará un proceso de despidos escalonados. Este plan dará prioridad a la liquidación de los empleados con menor antigüedad, mientras que aquellos con contratos más prolongados serán los últimos en ser despedidos.
Durante la asamblea, un grupo de trabajadores expresó su deseo de organizar movilizaciones para defender sus derechos laborales. Sin embargo, el líder sindical, Armando Campa Quezada, hizo un llamado a la paciencia, subrayando que la cohesión entre los trabajadores es esencial para mejorar las condiciones durante esta difícil transición.
El sindicato se encargará formalmente de representar a alrededor de 1,300 de sus afiliados, mientras que el resto del personal deberá gestionar sus liquidaciones de forma independiente. Muchos empleados, que consideraban su empleo en la planta como seguro y con prestaciones a largo plazo, se encuentran ahora en una situación de incertidumbre, pero manteniendo la esperanza de encontrar nuevas oportunidades laborales.
Los datos oficiales indican que el impacto de esta cesión podría afectar gravemente la economía local. Mientras tanto, los trabajadores no afiliados al sindicato se muestran preocupados por la falta de información sobre posibles apoyos gubernamentales que podrían ayudar a mitigar la pérdida de empleo. Además, se ha informado que la cobertura del seguro social se mantendrá solo durante tres meses después de la finalización de la relación laboral, un periodo que muchos consideran insuficiente para asegurar una transición laboral adecuada.
La gobernadora Margarita González Saravia ha expresado su solidaridad con las familias afectadas, reafirmando su compromiso por la estabilidad económica del estado ante este cierre insistente para el final del año fiscal 2025. Ha subrayado que la decisión empresarial no es compartida, aunque comprende que responde a una reestructuración global que también afecta otras plantas de Nissan en Japón, India y Argentina.
En un esfuerzo por atender esta crisis, la gobernadora ha anunciado su intención de reunirse con representantes de Nissan México para establecer estrategias que garanticen el respeto a los derechos laborales y una transición ordenada. Además, se creará un canal de comunicación directa con el sindicato y los trabajadores afectados, así como un programa especial del Servicio Nacional del Empleo, que busca facilitar la reinserción laboral y fomentar el emprendimiento en la región.
Es importante tener en cuenta que la información aquí presentada corresponde a los datos disponibles hasta el 30 de julio de 2025 y refleja una situación en constante evolución.
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