En los últimos años, la pandemia de COVID-19 ha puesto en tela de juicio muchos hábitos de la vida cotidiana, incluyendo uno de los vicios más antiguos que existen: fumar. La epidemióloga Marina Pollán, junto con otros expertos, ha propuesto la prohibición total de fumar en las terrazas de los bares, una medida que tendría un impacto positivo en la lucha contra el tabaco y el COVID-19, ya que el humo de los cigarrillos es un transportista del virus.
La medida es perfectamente aplicable y no sería la primera vez que se toman medidas de este tipo para proteger la salud pública. En España, la prohibición de fumar en lugares públicos cerrados ha demostrado ser muy efectiva en la reducción de las enfermedades respiratorias y se ha extendido a otros países.
Además de los beneficios para la salud, la prohibición de fumar en las terrazas de los bares podría mejorar la calidad del aire, ya que la concentración de humo en estos espacios puede ser muy elevada. También podría impactar positivamente en la economía de los bares, ya que los clientes no fumadores podrían frecuentar más estos espacios.
Si bien hay quienes se oponen a esta medida por considerarla una restricción en la libertad de elección, es importante recordar que las políticas públicas de salud deben proteger a toda la población, incluyendo a los no fumadores y a los trabajadores de los bares y restaurantes. En definitiva, la prohibición de fumar en las terrazas de los bares es una medida necesaria que todos deberíamos apoyar.
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