Los Nuggets de Denver iniciaron de manera contundente las finales de la NBA al derrotar a los Heat de Miami en el primer partido de la serie. El encuentro se llevó a cabo en el Ball Arena, el hogar de los Nuggets, quienes de inmediato quisieron demostrar su superioridad. La victoria no solo significó un paso importante para Denver, también dejó en claro que jugar en casa puede ser una gran ventaja.
El partido inició con un dominio por completo de los Nuggets. El ambiente en el Ball Arena era más que emocionante y los jugadores locales supieron aprovecharlo para imponer su ritmo de juego. El primer cuarto terminó con 13 puntos de ventaja a favor de Denver y la pelea por recuperarse fue prácticamente imposible para los Heat.
El segundo cuarto vio una mejora del equipo visitante, quienes lograron mejorar en defensa y en el ataque. Sin embargo, esto no fue suficiente para revertir el marcador y acortar la distancia que, en ese momento, ya era de 15 puntos. Los Nuggets mantuvieron su intensidad y no perdieron el control del partido.
En la segunda mitad del juego, los Heat intentaron una última remontada, pero nuevamente, los Nuggets fueron demasiado fuertes para ellos. Jamal Murray fue el jugador destacado del encuentro al anotar 31 puntos y liderar a su equipo a la victoria. Al final, el resultado fue de 112-95 y los Nuggets lograron demostrar que el Ball Arena es una fortaleza que les dará grandes ventajas en estas finales.
Los Nuggets se llevaron el primer partido de la serie de manera contundente. Ahora, es el turno de los Heat de demostrar de qué están hechos y tratar de recuperarse en el segundo partido de la serie. Sin embargo, lo que es seguro es que Denver ya marcó un precedente y las cosas no serán fáciles para Miami en los próximos encuentros.
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