Felipe González Morales (Madrid, 61 años) lleva desde 2017 pendiente de los asuntos que causan incomodad a gobiernos de todo el mundo. El relator especial de la ONU sobre los Derechos Humanos de los migrantes lamenta que las violaciones de convenios y normativas internacionales “no tienen un gran costo para los Estados”.
González está especialmente preocupado por “la normalización” de las devoluciones en caliente, más recientemente en América Latina, donde el éxodo masivo de venezolanos está poniendo a prueba la buena vecindad del resto del continente. Es en Perú y en Chile, en su frontera con Bolivia, donde el experto ha identificado un aumento considerable de estas expulsiones que se realizan sin seguir un procedimiento legal. El relator ve con preocupación cómo en una gran cantidad de países, incluidos los europeos, “las deportaciones [retornos, en la jerga migratoria comunitaria] se han colocado en el centro de la agenda para la inmigración”. Denuncia que con estas prácticas se impide, entre otros, “el ejercicio del derecho de asilo”.
González ha seguido también de cerca los acontecimientos ocurridos en la frontera entre Marruecos y Melilla del pasado 24 de junio, cuando al menos 23 personas —otras 70 están desaparecidas― murieron en una estampida después de que cientos de migrantes intentaran entrar en la ciudad autónoma a través de uno de sus puestos fronterizos.
Gracias por leer Columna Digital, puedes seguirnos en Facebook, Twitter, Instagram o visitar nuestra página oficial.
La nota precedente contiene información del siguiente origen y de nuestra área de redacción.