Columna Digital – Varias organizaciones piden el cierre de la Gran Central Termoeléctrica Dominicana por considerar que pone en peligro la salud de los menores
Distintas organizaciones medioambientales han solicitado el cierre de la Gran Central Termoeléctrica Dominicana, argumentando que representa un riesgo para la salud de los niños en la región. Esta medida busca proteger a los menores de los posibles efectos nocivos que puede tener la central termoeléctrica en su bienestar físico y mental.
La Gran Central Termoeléctrica Dominicana es una planta de energía que utiliza la combustión de carbón para generar electricidad. Ubicada en la República Dominicana, la central ha sido criticada por su impacto negativo en el medio ambiente y en la salud de la población, especialmente de los niños. Según las organizaciones que han expresado su preocupación, las emisiones de gases y residuos tóxicos provenientes de la central pueden causar enfermedades respiratorias y aumentar el riesgo de padecer cáncer.
Estas organizaciones argumentan que, debido a la cercanía de la central termoeléctrica a zonas habitadas por niños, su salud se ve directamente afectada. Además, señalan que los menores son más vulnerables a los efectos de la contaminación, ya que su sistema respiratorio aún está en desarrollo. También aseguran que la exposición constante a la contaminación puede tener repercusiones en su desarrollo cognitivo y emocional.
A pesar de las preocupaciones planteadas, hasta el momento no se ha tomado ninguna medida concreta para cerrar la central termoeléctrica. Algunas autoridades argumentan que la planta es necesaria para garantizar el suministro de energía en la región, pero las organizaciones ambientales sostienen que existen alternativas más limpias y sostenibles que podrían cubrir la demanda energética sin poner en riesgo la salud de los niños.
La petición de cierre de la Gran Central Termoeléctrica Dominicana se une a las diversas iniciativas que buscan reducir la dependencia de energías altamente contaminantes en favor de fuentes renovables. La transición hacia una matriz energética más limpia y menos perjudicial para el medio ambiente es un tema ampliamente debatido en la actualidad, y la salud de los menores debe ser una prioridad en esta tarea.
Las organizaciones destacan la importancia de que las autoridades tomen en cuenta estas preocupaciones y actúen en consecuencia, priorizando la protección de la salud de los niños y considerando alternativas más sostenibles en la generación de energía. El bienestar de las futuras generaciones debe ser un compromiso fundamental para garantizar un futuro saludable y seguro para todos.
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